Mónica Páez, la doctora ‘juguetes’ de niños y niñas en Ciudadela 20 de Julio
Hoy, Día de la Mujer, exaltamos su labor como médico y su don de servicio para con la población infantil y de bajos recursos en Barranquilla.
Mónica Páez Pardo es una médico barranquillera que lleva sirviendo a la comunidad desde hace 30 años. Su espíritu de liderazgo y su don de servicio la hacen cada día luchar por las poblaciones con mayor vulnerabilidad de la ciudad y por quién requiere de su ayuda.
Su campo de estudio fue la medicina general con una especialidad en el área administrativa y un posgrado en Gerencia de la Salud. Actualmente, además de trabajar para una IPS que presta sus servicios a SURA, cuenta con un consultorio médico ubicado en el barrio Ciudadela 20 de Julio, en la Localidad Metropolitana de Barranquilla.
Desde allí, en esta zona de la ciudad, adelanta un proyecto por la población infantil, ofreciendo jornadas gratuitas de salud y todo tipo de actividades en pro del bienestar de niños y niñas que allí residen.
La profesional relata que todo este proyecto se gesta una vez acaba su año rural y luego de haber pasado por un centro asistencial comunal. Páez decide junto con una amiga —también médico— emprender e independizarse montando su propio consultorio.
“Decidimos servir a esta comunidad con un consultorio al que pudieran acceder a un muy bajo costo, es una población de pocos recursos. Iniciamos atendiendo a adultos y jóvenes, pero luego nos enfocamos en los niños, nos dimos cuenta que un alto porcentaje de esta población era la que asistía con mayor frecuencia a las consultas”, dice.
Una vez la doctora Mónica identifica las necesidades de esta comunidad y la población infantil decide aunar todos sus esfuerzos para brindarles una atención más integral.
Es por ello, que desde hace 26 años decide trabajar por los habitantes de la Urbanización Salcedo e implementó jornadas gratuitas de salud, que antes de pandemia realizaba 3 veces al año.
Asimismo, para la época decembrina adelanta actividades para los niños y niñas de este sector, entregando juguetes y realizando dinámicas de integración.
Sus pacientes más chiquitos la relacionan con la ‘Doctora Juguetes’, la serie animada de Disney Junior en la que muestra a una niña que juega a ser doctora para ayudar, acompañar y sanar a sus amigos muñecos que han sufrido algún daño.
La doctora Mónica para los niños de esta población de Barranquilla es una “madre”, protectora y sanadora.
“Tenemos un programa en donde les brindamos una consulta de valoración en crecimiento y desarrollo, el tema nutricional y todo lo concerniente dependiendo de sus edades (…) Hoy en día muchos de mis pacientes ya son adultos, ya tienen hijos y todavía siguen siendo nuestros pacientes”.
Resalta que el dinero no es lo realmente importante sino la atención de sus pacientes; que ellos se sientan con la tranquilidad de que serán acompañados en todo su proceso médico. “Lo importante es servirle a quienes más lo necesitan”.
Dice que la llena de orgullo saber que sus pacientes la quieren y dan fe de su trabajo. “Ellos me refieren mucho y es bonito saber te recomiendan por todo el trabajo y la dedicación que les ha ofrecido. Esa es mi pasión, servir a la gente y ellos han valorado ese tiempo que les brindo”.
La doctora Mónica debe cumplir diariamente varios compromisos con sus pacientes del consultorio, la IPS y su misma familia. Es una tarea difícil, pero indica que cada segundo de su tiempo es valioso y por ello lo aprovecha al máximo para tratar de brindar asistencia a todos.
“Tuve que organizar muy bien mi tiempo para poder estar con todos a la vez”, relata.
Dice que su jornada empieza desde muy temprano en la mañana para alistar a su hijo para el colegio, luego se dirige al consultorio en Ciudadela 20 de Julio hasta las 12 de mediodía, posteriormente se dirige a su casa para almorzar y luego salir por la tarde a su trabajo en la IPS hasta las 7:30 de la noche.
Expresa que esta comunidad es su segunda familia y por ende realiza esa labor con todo el amor del mundo y que “es un servicio social que hacemos con mucha pasión”.
Asegura que el consultorio y las jornadas gratuitas se mantienen en pie con recursos propios y lo poco que entra de las consultas.
“Es una labor, una misión y una parte de servir a aquellos que no cuentan con una atención inmediata, que no tienen un servicio de salud o que no cuentan con los recursos para poder acceder a una revisión médica”.
Dentro de los planes que tiene la doctora Mónica se encuentra contar con un espacio propio para su consultorio, debido a que actualmente el lugar es arrendado.
Asimismo, buscar expandir con mayores ofertas y servicios de atención en su centro de consulta, como contratar de forma permanente a una nutricionista, una fisioterapeuta y otras especialidades de la medicina.
Por último, busca dedicar mayores horas de trabajo y servicio para esta comunidad del barrio Ciudadela 20 de Julio.
