La policía de Barranquilla desalojó a un vendedor ambulante en condición de discapacidad que vendía mazorcas en el sector de Buenavista, al norte de la ciudad.
Al parecer, las quejas constantes de los habitantes de la zona por el uso indebido del espacio público produjeron el desalojo.
Las autoridades afirman que el vendedor usaba carbón para la venta de sus mazorcas y con eso se ponía en riesgo a los menores que jugaban en el parque en donde estaba ubicado.
Por este caso se anunció el inicio de una investigación para establecer si hubo exceso de fuerza por parte de los uniformados que hicieron parte del operativo, del que quedó registro en un video aficionado.