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El pabellón de Justicia y Paz de la cárcel Modelo, donde permanecen recluidos 217 exparamilitares de distintos frentes en la Costa Caribe, estuvo ayer lleno de mujeres y niños desde las primeras horas de la mañana.

El motivo fue la graduación como bachilleres de 16 exmiembros de las Autodefensas, diez de los cuales lo validaron a distancia en el Centro de Educación de Adultos José Antonio Ricaurte, con sede en Malambo, y los otros seis, luego de pasar con éxito las pruebas Icfes.

Los exparas, con toga y birrete, y las familias, de gala, cambiaron la mañana de encierro por una reunión en la que, además, participaron representantes del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, y la Fiscalía. Globos vinotinto y blancos adornaron el escenario. Al fondo del pabellón había un bufé.

Estos hombres que han sido reseñados por la prensa como autores de masacres y asesinatos selectivos se rindieron rendidos ante los abrazos y las felicitaciones de sus familiares. Uno de ellos fue Wilson Herrera Rojas, alias Gafitas, desmovilizado del frente Golfo de Morrosquillo del bloque ‘Héroes Montes de María’ y segundo al mando detrás del sanguinario Rodrigo Mercado Peluffo, alias Cadena. En la ceremonia volteaba permanentemente hacia atrás y, además de sonreírle a su compañera, le pedía agua.

En primera fila también estuvo Rafael Julio Peña, alias Chiqui, del frente José Pablo Díaz, investigado por el asesinato de Fernando Cepeda Vargas, el yerno del exrector y fundador de la Universidad Autónoma del Caribe, Mario Ceballos Araújo. En el mismo caso es investigada Silvia Gette.

Al inicio de la ceremonia los graduandos y los asistentes cantaron el himno de Colombia a todo pulmón, pues una falla entre el sistema de amplificación de sonido y un computador no permitió que los coordinadores del evento dieran ‘play’ a los viejos acordes. Luego, el pastor de una congregación evangélica pidió a Dios por 'el cambio que habían tenido las mentes de los bachilleres'.

Luis Alfredo Ropero, otro interno, tomó fotos a sus compañeros con un iPad.

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A eso de las 12 del mediodía, uno a uno pasaron los internos por la mesa de las autoridades y cuerpo docente para recibir su cartón; primero, por algunas menciones de honor por los logros alcanzados y después por el título de bachiller. Los encargados de la entrega de los diplomas, el director del centro penitenciario, Dionisio Calderón, y el docente Héctor Cervantes fueron emotivos al decir que a pesar del reciente pasado de los exparas todos cumplieron con un logro en sus vidas al recibir el grado.

'No quiero participar…quiero que el show se lo lleven los internos. Los aplausos debe ser para ellos, tienen todos los méritos porque le están diciendo a la sociedad que le apostaron al cambio', expresó Calderón.

Seguido, el director del programa de estudios del centro carcelario dijo que lo ideal es 'que no se queden allí, que el año entrante hagan las Pruebas Saber para que en un futuro entren a la universidad… el proceso sigue y es importante que el hombre piense en el desarrollo'.

Finalizada la ceremonia, casi a la una de la tarde, Gafitas, el mismo que se secó el sudor varias veces y le pidió agua a su pareja, intervino ante sus compañeros señalando que este es el comienzo de una nueva etapa. 'Se cometieron errores -añadió-, vivimos una guerra que nosotros no sabíamos ni por qué…ahora que estamos aquí es que nos estamos dando cuenta de lo malo que hicimos'.

'Ir a la U'. En medio de los abrazos de familiares y amigos, Jhon Jairo Esquivel, alias el Tigre, el mismo que comandó la recordada masacre de El Salado y la de Santa Cecilia, entre enero y febrero de 2000, y otras 11 masacres más, mostró orgulloso su diploma para la foto.

Después mencionó que entre sus metas estaba 'salir en libertad el próximo año para tratar de hacer una carrera universitaria en algo relacionado con la agronomía', que siempre le gustó, más por haber nacido en Valencia, Córdoba, tierra campesina.

Otro que se sumó a los planes a futuro fue Gafitas, quien manifestó que ahora iba por más: seguir estudiando para aportarle algo diferente al país , 'algo que no esté relacionado con la guerra en la que estuvimos', agregó.

La ceremonia se cerró con el bufé: pechuga rellena, arroz de espinaca y ensalada tropical.