Dentro del folclor vallenato existen varios compositores que no viven de sus creaciones y que estas más bien se convierten en complemento de su vida, ya que les permite expresar su cotidianidad.
Este es el caso del compositor Alberto Toncel Cujia, oriundo del corregimiento de Guacoche, jurisdicción de Valledupar, conocido artísticamente como Beto Toncel, quien silbando desde su taxi sacaba todo tipo de melodías que después lograba convertir en canciones.