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La madrugada del pasado 26 de julio se convirtió en tragedia para la familia de Esther Gabriela Murillo Cruz cuando sicarios atacaron a tiros el vehículo en el que viajaba junto a su pareja y su bebé de aproximadamente un año en la ciudad de Manta.

La joven de 25 años, quien había representado a Pedernales en concursos de belleza y se desempeñaba como modelo, fue trasladada de emergencia al hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) tras el ataque registrado cerca de las tres de la madrugada. Sin embargo, la gravedad de sus heridas le impidió sobrevivir.

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Su pareja sentimental, un hombre de 29 años, y la pequeña de un año continúan internados en condición crítica, según reportes de medios locales como el diario Extra de Ecuador.

Murillo Cruz había establecido su hogar en Manta junto a su familia, aunque mantenía vínculos estrechos con Pedernales, ciudad natal ubicada en la provincia de Manabí, donde visitaba regularmente a sus familiares.

La ex-reina de belleza había diversificado sus actividades profesionales en los últimos años, promoviendo diversos proyectos empresariales a través de sus plataformas digitales, complementando su carrera en el mundo del modelaje.

“Desde pequeña fue muy carismática, alegre, tenía una personalidad que la hacía destacar. Por eso participó en reinados y actividades sociales”, recordó una amiga cercana en declaraciones a medios ecuatorianos.

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El asesinato ha desatado una fuerte reacción en redes sociales, donde los usuarios expresan su preocupación por el deterioro de la seguridad en Ecuador. Comentarios como “Increíble… Ecuador solía ser mucho más tranquilo que Perú o cualquier otro país de Sudamérica… Ahora da miedo ir a visitar” y “El narcotráfico tiñe de rojo a Ecuador” reflejan el sentir de una ciudadanía alarmada.

Las plataformas digitales se han llenado de mensajes que van desde la tristeza e impotencia hasta exigencias concretas de mayor protección ciudadana y justicia efectiva frente a la ola criminal que atraviesa el país sudamericano.