
Con un marcado contacto con la performance, a través de los Cuadros Vivos, de Galeras, Sucre, Ciro Iriarte eligió el camino del esgrafiado para sus pinturas, que ha expuesto durante 30 años y que hoy llegan a la galería de La Aduana de Barranquilla, donde ha sido invitado también Ángel Ovalle, tolimense cuya pintura bicromática y tricomática es como un cuento corto, donde se deduce que 'la alegría está en el lienzo'.
Estas conclusiones surgen de las presentaciones que hacen Álvaro Suescún, para la obra de Ciro Iriarte, y James Llanos, para la de Ángel Ovalle. Ellos estarán hoy a las 7:30 p. m. en la galería y pinacoteca de la Biblioteca Piloto del Caribe, promotora de esta muestra junto con la Corporación Luis Eduardo Nieto y la Secretaría de Cultura de Barranquilla.
iro Iriarte. Se considera un dibujante y un colorista. Por la ausencia de dinero acudió a raspar óleos y crayolas para elaborar obras bajo el denominado esgrafiado, técnica que no permite corrección y que se ubica dentro del denominado arte emergente. Con más de 17 colectivas y otras participaciones a lo largo de 30 años de actividad, Iriarte logra obras con lenguaje propio.
Ángel Ovalle. Mirar el mundo desde una ventana donde está el adentro y el afuera, el tema y el observador. Así es la pintura de Ángel Ovalle, quien desde 1980 se dedica a expresarse con la pintura y la escultura, la última con diversos materiales, inclusive, el cuero.
En concepto del curador James Llanos, este artista 'retrata su entorno y sus sentimientos de manera arrolladora, con pinceladas que tienen distintas direcciones que llevan al observador a un solo punto descriptivo', es decir, a una plástica como lenguaje social. MGR





















