Efectivamente, Prometeo comienza años atrás, como una predecesora de la popular saga de ciencia ficción Alien, antes de haber evolucionado. Una película que está ensamblada y definida por ideas nuevas y cuestionamientos que capturaron la asombrosa imaginación del cineasta Sir Ridley
Scott, el célebre realizador que reinventó el género de ciencia ficción en el cine.
La película narra cómo un equipo de exploradores descubre una pista para descifrar los orígenes de la humanidad en la Tierra, situación que los lleva a emprender un emocionante viaje hacia los rincones más oscuros del universo, a bordo de la nave espacial Prometeo. Ahí, deberán librar una aterradora batalla para salvar el futuro de la raza humana.
La noción para la idea que inspiró esta producción, comenzó con una figura que apareció brevemente en Alien, y que parecía haber sido olvidada una vez que el supuesto xenomorfo estalla, literalmente, en escena. Pero ese ser misterioso –una criatura fosilizada gigante con su pecho totalmente expuesto, que llegó a ser conocido como el ‘Jinete del espacio’– permaneció en la mente del hombre que le dio vida.
“Algo que se había quedado conmigo desde Alien fue el misterio detrás de esa escena. ¿Quién era?, ¿de dónde provenía?, ¿cuál era su misión?, ¿qué tipo de tecnología tendría esta especie?, en fin. Me pareció que esas preguntas podían servir como punto de partida para ideas incluso más vastas que Prometeo”, confesó el director de una cinta que, según él, “es mejor verla para entenderla y luego, si se puede, describirla”.