Mark Joseph Connolly, un veterano doble de acción, sufrió un accidente devastador durante el rodaje en junio de 1999 de ‘Misión imposible 2’.
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Una motocicleta lo atropelló en plena filmación de una escena que, según dictaminó un tribunal años después, nunca fue ensayada. Las lesiones en el cuello y en el lado izquierdo de su cuerpo marcaron el inicio de una larga batalla legal.
Ocho años pasaron hasta que Connolly obtuvo justicia. En 2007, un juez dictaminó que el director de segunda unidad, Billy Burton, actuó con negligencia al priorizar el cumplimiento del cronograma sobre la seguridad del equipo.

El veredicto señaló que el accidente pudo haberse evitado. La cifra de compensación, 1.018.253 dólares, parecía una victoria, pero para entonces, Connolly ya estaba en fase terminal de un cáncer y apenas pudo comprender la noticia de que su reclamo había sido reconocido. Murió pocas horas después.
La segunda entrega de la saga, dirigida por John Woo, ya enfrentaba sus propios desafíos creativos. Woo había llegado a Hollywood desde Hong Kong a comienzos de los años 90.
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El guion original de William Goldman fue casi completamente reescrito, y el resultado final, firmado por Robert Towne con aportes de Ronald D. Moore y Brannon Braga, terminó siendo una cinta de tono más estilizado, visualmente impactante, pero narrativamente irregular.
Misión Imposible 2 fue un éxito de taquilla, consolidando aún más a Tom Cruise como el eje indiscutible de la franquicia. Cruise, conocido por realizar muchas de sus propias escenas de acción, también se involucró en decisiones de producción, tratando de mantener la intensidad y el atractivo de la primera película.
Esta segunda entrega trataba del agente Hunt, quien debía evitar que un exagente convertido en terrorista internacional liberara un virus mortal en Australia.
La película reunió nuevamente a personajes como el hacker Luther Stickell (Ving Rhames), el conductor Billy Baird (John Polson) y sumó a Nyah Nordoff-Hall (Thandiwe Newton), una ladrona internacional que había tenido una relación con el villano Sean Ambrose (Dougray Scott).
Pero, increíblemente Connolly no aparece en los créditos destacados. No hay un homenaje oficial, lo que a sus familiares les ha dolido mucho este trágico desenlace.