Cabizbajos, con caras largas y cansadas, los jugadores de Junior aterrizaron este jueves a las 9:23 a.m. en el aeropuerto de Rionegro, Antioquia, para de inmediato, vía terrestre, trasladarse en bus hasta el hotel San Fernando Plaza, el sitio de concentración que tendrán en Medellín con miras a la final de la Liga ante el Dim, el domingo desde las 4:30 p.m. en el estadio Atanasio Girardot.
La tristeza e impotencia por la derrota ante Atlético Paranaense en definición por tiros desde el punto penal (4-3) después del empate 1-1 durante los 90 minutos y los 30 del alargue, se notaba todavía entre los Tiburones.
Luego del partido en el estadio Arena da Baixada, los rojiblancos se dirigieron al hotel Radisson en medio de las celebraciones en Curitiba por el título del ‘Furacao’. Caravanas, bocinas, banderas, pólvora, samba y muchos borrachos se tomaron las calles de la capital del estado de Paraná.
Al llegar al lugar de hospedaje, el técnico Julio Comesaña y sus dirigidos cenaron, se arreglaron y partieron rumbo al aeropuerto de la ciudad brasileña para emprender viaje hasta territorio paisa en el vuelo chárter de Avianca (282).
Ahí, ya en plena madrugada brasileña, en compañía del presidente rojiblanco Antonio Char y el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurun, los miembros de la escuadra llegaron con sus equipajes, recibieron sus respectivos pasabordos y se marcharon hacia la sala de abordaje, en medio del aplauso de reconocimiento por su entrega y buen juego de parte de los periodistas y aficionados colombianos que se encontraban haciendo la fila para registrar su equipaje y recibir su tiquete de acceso a la aeronave.
