Un pellizco le habría caído bien. Gabriela Bolle Carrillo no podía cerrar los ojos. Nada de ovejitas. Ningún Morfeo. Le parecía inverosímil que estuviera acostada junto a nada más y nada menos que Mariana Pajón, la múltiple campeona mundial y olímpica a la que tanto había admirado toda su vida, y que, de alguna manera, la había inspirado a ella y a muchas otras colombianas a sumergirse en el mundo del BMX.
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No era para menos. Apenas empezaba a cabalgar internacionalmente en su caballito de acero, y se trataba de su primera vez tan cerca de la mejor jinete, de su ejemplo a seguir. Por eso la emocionante escena le resulta inolvidable.
“Yo me acostaba y no era capaz de dormir porque yo me decía: ‘no puedo creer que esté al lado de ella, compartiendo con ella y aprendiendo tantas cosas de ella”, recordó Bolle el miércoles pasado, durante una rueda de prensa telemática en la que participaron los cinco integrantes del equipo colombiano de bicicrós que asistirá a los Juegos Olímpicos París-2024, Pajón, Bolle, Carlos Ramírez, Diego Arboleda y Mateo Carmona, y el entrenador Fabio Peña.
La bicicrosista del registro de Atlántico, de apenas 23 años de edad, declaró una vez más su fascinación por la trayectoria de Pajón y su gratitud por lo mucho que la sapiencia de la paisa la ha ayudado en su proceso de alta competencia, en el cual se acaba de ganar un cupo olímpico.
“Todavía me acuerdo de la primera vez que vi a Mariana correr. La admiración y el respeto que he sentido por ella a lo largo de estos años, crece. Más que todo por la persona que es. Es muy lindo, realmente, compartir ese proceso y verla afrontar todas las dificultades y progresar tanto como deportista. Todo ha sido bastante valioso para mí”, manifestó ‘Gabi’.
“He aprendido muchas cosas de todo el equipo. Creo que los mayores de este grupo nos enseñan demasiado. Carlos (Ramírez) haciendo sus trucos de magia sobre las pistas… todos tienen cualidades que nos aportan mucho. Compartir con ellos este ciclo olímpico y poder hacer historia con Mari y con el equipo, es un plus, una motivación más”, dijo Bolle haciendo referencia a dos hechos inéditos: por primera vez participará en una olimpiada una bicicrosista colombiana diferente a Mariana Pajón y por primera vez la delegación de BMX del país lleva cinco representantes.
Ante una pregunta de EL HERALDO, Pajón recalcó lo luchado que resultó clasificar a otra pedalista nacional a una cita olímpica y recordó la evolución de Bolle, a quien le notaba mucho talento desde que la empezó a ver en las competencias nacionales.
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“El de ‘Gabi’ es un proceso muy lindo. Nosotros desde Londres-2012 estábamos muy cerca de clasificar a la segunda mujer, igual para Río de Janeiro-2016, y no se imaginan para Tokio-2020. Quedamos a solo 25 puntos de clasificar a la segunda mujer, que eso es nada, es muy, muy cerca. Es como un casi, pero no se logró. Y ahora, vivir este proceso de transformación de una niña soñadora a una profesional, es maravilloso”, comentó Pajón, de 32 años de edad.
“Yo me acuerdo de ella, la primera vez que pudimos compartir muchísimo en un campeonato mundial, ella andaba en patineta por ahí y por allá, pasando rico, ahora es una profesional que lo da todo. Obviamente sueña, trabaja juiciosa. Es bien bacano compartir con ella. Es una corredora que también pone a uno a dar lo mejor para estar a esa altura también. Los sueños y el hambre que tienen los jóvenes que van llegando son bien chéveres, lo hace crecer a uno como persona. Compartir esa experiencia con ella en unos Olímpicos va a ser muy lindo”, agregó la ganadora de dos medallas olímpicas de oro (Londres-2012, Río de Janeiro-2016) y una de plata (Tokio-2020).
El antioqueño Carlos Ramírez, bronce en Río de Janeiro-2016 y Tokio-2020, conoce muy bien a Bolle desde hace años por los días que pasaba en Barranquilla con su padre, el médico currambero Juan Carlos Ramírez Fontalvo.
“He visto el proceso que lleva desde muy pequeña, de soñadora, como decía Mari, y de una persona que trabaja día a día por cumplir sus metas y dar lo mejor de sí. Se ha vuelto una deportista muy dedicada. Es bonito ver cómo una pulguita se convierte en una nueva deportista olímpica. Y bacano ver que estamos haciendo historia con este equipo del BMX colombiano, ya dos mujeres y tres hombres”, expresó Ramírez.
A Gabriela Bolle todavía le falta conseguir el que considera “el mayor sueño de su vida, una medalla olímpica”, pero ya disfruta de otro en su búsqueda del principal, estar junto a su ídolo, su heroína, Mariana Pajón.
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