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El futbolista Teófilo Gutiérrez y el beisbolista José Quintana jugaron chequitas en la mañana de este sábado en el estadio Romelio Martínez. El delantero del Sporting de Portugal y el pitcher de los Medias Blancas de Chicago fueron las principales figuras del encuentro que viene organizando desde hace algunos años, en esta época, el kinesiólogo Ulises Quintero con varios deportistas de la ciudad que acuden a sus servicios.

Teo, cuya especialidad es el balón, demostró que tiene tino para batear las tapitas de gaseosa y conectó un jonrón en su primer turno al bate. Tiene nombre y condiciones de buen pelotero.

'La agilidad y la picardía siempre van a estar en el deporte', dijo un sonriente Teófilo Gutiérrez Roncancio, homónimo del destacado ex beisbolista atlanticense Teófilo Gutiérrez Blanco.

'Es el que mejor bateó la chequita, con jonrón y todo', declaró Quintana.

Hubo muchas sonrisas y camaradería entre todos los invitados. Gutiérrez y Quintana dijeron que se divierten bastante con esta actividad de fin de año.

'Ya llevamos tres años organizando este bonito juego. Me encanta compartir en esta época', apuntó Teo.

El goleador de La Chinita evitó referirse a los coqueteos que hizo al Junior el 23 de diciembre pasado, cuando declaró que estaba dispuesto a volver ya al equipo de sus amores porque era el sueño de su madre.

'Si me dicen que me ponga la camiseta ya, me la pongo. Quiero ganar un título internacional con Junior', dijo el atacante de 30 años.

'Junior es uno de los equipos más lindos del mundo, su afición es de las más grandes. Si Fuad Char hace una llamada, no hay problema, respetando que soy jugador del Sporting. Es un sueño. El anhelo de mi madre es que vuelva a jugar en Barranquilla', recalcó Teo.

La chequita es un juego que era muy popular hace años en las calles de Barranquilla. Es una especie de béisbol con tapas de gaseosa en vez de pelotas y la mitad de un palo de escoba en lugar de bate. Las chequitas son atrapadas a mano limpia, sin manillas.