La Selección reprueba el año

La Selección Colombia cierra un año negativo, desde todo punto de vista, con una dolorosa derrota 1-0 ante Argentina, en condición de local (primera revés en Barranquilla en la era Pékerman), por la cuarta fecha de la Eliminatoria a Rusia 2018. Este último revés certifica claramente el duro momento por el que pasa la Amarilla, que no ha podido reencontrarse con su mejor versión futbolística luego del Mundial Brasil 2014.

Pero no solo los malos resultados y los números crucifican el trabajo del técnico José Pékerman y sus dirigidos, también el fútbol y la actitud que han mostrado en la mayoría de los juegos (solo se rescata el triunfo 1-0 ante Brasil en la Copa y el empate 1-1 frente Chile, en la tercera fecha de la eliminatoria). Colombia ha carecido de ambición, orden, liderazgo y espíritu de superación. Poco queda de aquel equipo que puso a vibrar a todo un país en el Mundial de Brasil con su alegría y su crecimiento constante.

Los números dejan ver a un equipo que perdió el brillo y al que le cuesta sumar (ver infografía). Nueve puntos de 24 posibles (en competencia oficial), un solo tanto anotado en la Copa América, una goleada triste en Montevideo (3-0) y la pérdida del invicto como local en Barranquilla, ante Argentina (1-0) así lo certifican.

¿Qué le pasó a la Selección? ¿Por qué pasó de un 2014 de ensueño, donde realizó la mejor participación histórica en un Mundial, a un 2015 triste y para el olvido? ¿Por qué el equipo perdió el brillo y la alegría?

EL HERALDO hace un análisis de las razones que llevaron a que el momento de la Selección diera un giro negativo de 360 grados y se viva un presente lleno de duda e incertidumbre.

Carencia de liderazgo

Con el adiós de tres referentes como Mario Alberto Yepes, Faryd Mondragón y Luis Amaranto Perea la Selección Colombia quedó huérfana de un líder que guíe al equipo en los momentos más importantes. Nadie más asumió ese papel y esa ausencia es notoria en el vestuario y, especialmente, en la cancha, donde falta ese jugador con carácter, que hable, ordene, corrija, respalde y regañe cuando sea necesario.

Recambio obligado

El bajo rendimiento y las lesiones de jugadores claves han obligado al técnico José Pékerman a renovar la plantilla y echar mano de los jugadores del medio local. Por ejemplo, ante Argentina, el pasado martes, la Amarilla utilizó en su formación titular cinco jugadores que actúan en el fútbol colombiano (Palacios, Fabra, Mejía, Torres, Macnelly) y solo seis de los 11 inicialistas estuvieron en el Mundial de Brasil.

Falta de individualidades

Jugadores que marcaban diferencia en la primera etapa del proceso Pékerman hoy están sumidos en la irregularidad. Es el caso de Falcao García, James Rodríguez, Juan Guillermo Cuadrado y Camilo Zúñiga, todos en un bajo rendimiento con la Amarilla. Otros que aportaron y hoy luchan contra las lesiones son Abel Aguilar, Pablo Armero y Edwin Valencia. A Pékerman le ha costado paliar esta gran adversidad.

Bajo nivel futbolístico

En general, la mayoría de integrantes de la Selección Colombia no pasan por un buen momento. A excepción de los que actúan en el fútbol colombiano, el resto no ha podido recuperar el nivel que los llevó a la cúspide y que les permitió llegar a los grandes equipos del viejo continente. La falta de continuidad en sus clubes les está pasando factura en la Selección, donde el aporte es muy escaso.

Malas decisiones técnicas

Muchos han sido los elogios que ha recibido el DT José Pékerman al frente de la Selección. Sin duda alguna el orientador argentino ha sido uno de los grandes artífices de los éxitos de esta generación, pero también hay que decir que, en algunos momentos, ha fallado en la elección de jugadores, ya sea al momento de las convocatorias o en el trámite de un partido. Esos errores le han pasado factura a la Selección.