Paulo César Wanchope, quien renunció ayer al cargo de seleccionador de fútbol de Costa Rica, admitió que 'perdió la cabeza' y pidió disculpas por la 'reacción indebida' que lo llevó a protagonizar una pelea en Panamá.
'Siempre me he caracterizado por defender al país y por comportarme de la mejor forma, somos seres humanos y reaccioné de una manera indebida. Perdí la cabeza y ahora lo que quiero es disculparme con todo Costa Rica y Panamá', expresó Wanchope en una conferencia de prensa.
Wanchope manifestó que, como todo humano, comete errores y explicó que por eso decidió presentar la renuncia ante la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol).
'Es una reacción que no tuve que haber tomado, entiendo la situación, entiendo el entorno. Doy un paso al lado para que la selección siga. Dios quiera que tenga un mejor ambiente de trabajo con el próximo técnico y que clasifique al Mundial', afirmó.
Wanchope observaba la noche del martes desde la tribuna del estadio panameño Maracaná un partido entre las selecciones Sub-23 de Panamá y Costa Rica, y al finalizar el encuentro intentó ingresar al campo de juego.
Fue en ese momento en que el costarricense se fue a los golpes con un vigilante privado que se encontraba cerca en la tribuna.