Andrés Varela, arquero de 17 años de las divisiones inferiores del Junior, acusado supuestamente por atacar con puños y patadas a Miguel Rapalino, delantero de la Escuela Barranquillera (categoría 98), el fin de semana pasado, salió en su defensa para dejar claro que él estuvo en la pelea, pero que jamás se cruzó con el menor afectado.
'Cuando se acabó el partido yo me estaba cambiando porque ese día tapó el otro arquero. De un momento a otro comenzaron a sonar las alarmas de la cancha y yo salí corriendo a ver qué sucedía, cuando me acerco, el arquero de barranquillera me lanza una botella y yo respondo tirándole un peñón, pero nunca le pegó.
Luego cuando miro al lado contrario vi al joven Rapalino tirado, pero jamás le pegué ni lo levanté a patadas como dice su mamá, ni tampoco vi quién le pegó', señaló el cancerbero. Varela, quien llegó a Junior desde el mes de junio, manifiesta sentirse confundido con el hecho, ya que nunca ha pasado una situación similar. Igualmente su familia respalda la versión de su hijo.
'Estoy un poco confundido por todo lo que se me está acusando. Yo lo único que sé es que había mucha gente peleando. Mi familia me apoya y me dice que si sé algo que lo diga, porque no puedo callar una situación así, pero realmente no vi quién le pegó a Rapalino', expresó el joven que probó suerte a principio de año en las inferiores del Independiente Medellín, pero que se devolvió a los 15 días porque no se adaptó.
Mientras se esclarece la situación y por seguridad del menor, el joven no ha vuelto a entrenar con Junior ni a jugar partidos oficiales.