Un aula vacía. Diecisiete pupitres sin dueño. Afuera, un pueblo entero que se pregunta qué pasó. Así arranca ‘La hora de la desaparición’, el nuevo thriller de terror de Zach Cregger, el director que sorprendió al género con ‘Bárbaro’ y que ahora regresa con una historia tan extraña como absorbente, que se estrena este jueves en salas de cine de Colombia.
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La premisa es simple y perturbadora al mismo tiempo: todos los niños de un curso, excepto uno, abandonan sus camas la misma noche, exactamente a las 2:17 de la madrugada, y se internan en la oscuridad para no volver jamás. Desde ahí, la pregunta que obsesiona a personajes y espectadores es: ¿por qué?
Cregger no quiere que esa respuesta se filtre antes de tiempo. “Es muy importante proteger eso”, advierte. “Por favor, no estropees esta película a tus amigos. Permite que la gente viva su experiencia pura al verla, como tú”.
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El misterio se aborda desde múltiples puntos de vista, porque —como explica el director— aquí hay “siete protagonistas” que se alternan en el centro de la historia. Entre ellos están Justine (Julia Garner), la maestra que descubre la desaparición; Archer (Josh Brolin), un padre desesperado; y Paul (Alden Ehrenreich), un policía que lidia con sus propios demonios.
Para Cregger, el origen de la película es íntimo. La idea surgió tras la muerte inesperada de un amigo cercano. “Escribía para desahogar el sentimiento y ahora resulta que se convirtió en ‘La hora de la desaparición’”.
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Brolin, que también es productor ejecutivo, quedó atrapado por esa carga personal: “Cada personaje representaba una parte de él que lidiaba con la muerte de este amigo. Eso me conmovió mucho; se volvió personal para mí”. Sobre su personaje, lo define como “un padre que quiere recuperar a su hijo y ser mejor persona”, aunque su primera reacción ante el mundo sea amarga y desconfiada.
Garner, por su parte, encontró en el guion algo inusual en estos tiempos: “Era tan original. Nunca había leído nada igual. Las historias originales son cada vez más raras de encontrar”. Para ella, el núcleo de la trama es emocional: “De una manera extraña, esta película no es sólo una historia de terror. También es una historia de amor... sobre personas que desean conectar, pero no saben cómo”.
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Ehrenreich confiesa que no es fan habitual del terror, pero este proyecto lo sedujo por su humanidad: “Sentí que había algo vivo en él, mucho más que en otros guiones. Con cada escena, se notaba que todos sentían que estaban haciendo algo importante para la historia. No hay nada de relleno”.
El reparto se completa con Austin Abrams, Benedict Wong, Amy Madigan y el joven Cary Christopher, quien interpreta al único niño que no desapareció. Christopher recuerda que el mayor reto fue rodar fuera de orden: “Un día filmamos el final, otro el inicio, y luego saltamos a la mitad. Tenía que ubicarme siempre en el momento exacto de la historia”.
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Wong, que da vida al director de la escuela, valora la capacidad de Cregger para mantener al público en tensión: “No te da respiro. Un giro te lanza directo al siguiente. Te mantiene fuera de balance, pero de la mejor manera”.
La película se rodó en Atlanta entre mayo y julio de 2024, con escenas que involucraron a más de 170 niños en los días más intensos de producción. El diseñador de producción Tom Hammock construyó el ficticio pueblo de Maybrook con un objetivo claro: que pareciera “el lugar más normal del mundo”, para que lo extraño fuera aún más inquietante.
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Y aunque Cregger se permitió rarezas narrativas, insiste en que la historia “obedece las reglas de su universo” y no se convierte en un caos onírico. “Es divertida, da miedo, es atractiva... pero la historia que cuenta está, realmente, jodida”.
El resultado, según Brolin, es el trabajo de “un cineasta único” que, junto a colegas como Ari Aster, forma parte de un ciclo de terror contemporáneo que “aborda de una manera diferente el mismo género”.
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Cregger lo resume sin rodeos: “La gente puede amar esta película o puede odiarla, pero gané, porque hice la película que tenía en mi cabeza. Eso es la mayor victoria que puedo pedir”.