Una callecita sin pavimentar conduce a esa casa en el Barrio Abajo donde alguna vez habitó la familia García Márquez. Desde hace más de diez años residen allí los Pérez Cassiani, quienes dicen saber poco o nada de la historia de la vivienda que fue testigo de los años ‘mozos’ del Nobel en Barranquilla, una ciudad que abrazó su ingenio e hizo parte de él.
El centro de la capital del Atlántico fue tanto de Gabo como Gabo de él. La tradicional Plaza de San Nicolás era uno de los sitios que el hijo más ilustre de Aracataca recorría con frecuencia, pues algunos de sus principales lugares de interés se encontraban en ese sector.
En el segundo piso del edificio ‘El Rascacielos’ —a unos cuantos metros de la plaza, en la antigua ‘Calle del Crimen’, hoy ‘Calle de la Paz’—, vivió García Márquez.
'Lo que cuentan es que Gabo dormía en uno de los cuartos del edificio y solo le bastaba con salir y ‘dar la vuelta’ para estar en el periódico —EL HERALDO, donde trabajaba—', afirma Carlos Martínez, propietario de la ferretería ‘El Químico’, ubicada frente a la emblemática edificación.
Cuando contaba con un poco más de 20 años de edad, García Márquez empezó a asistir a La Cueva, una tienda de cazadores situada en la que pudo haber sido considerada la esquina con más movimiento del barrio Boston.
Allí compartió —entre cervezas y cigarrillos— horas de tertulia y goce con algunos de los máximos exponentes de la cultura en Colombia, en la década de los 50. Fue así como el ahora icónico bar se convirtió —de forma literal— en ‘la cueva’ del Grupo de Barranquilla, conformado por personajes de la talla de José Félix Fuenmayor, Ramón Vinyes, Orlando Rivera ‘Figurita’, entre otros intelectuales que junto a Gabriel García Márquez lograron posicionar a Barranquilla como un referente artístico en el país.
Iglesia del Perpetuo Socorro
Luego de tres años de noviazgo, Gabriel García Márquez se casó con Mercedes Barcha en esta parroquia situada en la esquina de la calle 66 con carrera 46. A la boda, realizada el 21 de marzo de 1958, asistió gran parte de los entrañables amigos y colegas que Gabo hizo en Barranquilla.
La Tiendecita
A este negocio de venta de fritos costeños, que tiene un poco más de 50 años de existencia, asistía Gabo junto a sus compañeros y amigos del Grupo de Barranquilla. Ramón ‘Monchy’ Blanco, propietario de este lugar —desde su apertura— conserva en las paredes del local fotos del Nobel y otros escritores.
La Cueva
En la esquina de la calle 59 con carrera 43 se encuentra La Cueva, el bar de cazadores en el que Gabo se reunió por años con algunos de los más grandes escritores y artistas del país. Alfonso Fuenmayor, Álvaro Cepeda Samudio y Alejandro Obregón —entre otros— hacen parte de su lista de amigos de tertulia.
Barrio Abajo
El Nobel vivió durante sus años de juventud en esta casa ubicada en el tradicional Barrio Abajo, en la calle 46 Nº 53-29, a pocos metros de la calle 45 o Murillo. La vivienda se sitúa al lado de una pescadería (Produ Mar) y quienes residen allí dicen desconocer la historia de esa casa que habitaron los García Márquez.
Café Roma
En el local comercial Café Roma había una puerta que conectaba con la Librería Mundo, ubicada en la calle San Blás, hoy calle 37. El escritor, deseoso por leer las nuevas obras literarias que allí vendían, cruzaba para buscar libros de su interés. Este lugar se convirtió en el más visitado por el escritor.
Teatro Colombia
Además de la escritura, Gabriel García Márquez era un aficionado por el séptimo arte. Con el tiempo, este teatro, ubicado en la calle San Blás, se convirtió en un punto de encuentro para que Gabito y sus amigos charlaran sobre las novedades que el cine mostraba a los espectadores en aquella época.
Colegio San José
En esta edificación, ubicada en la calle 39 Nº 38-63, aún existen los salones donde el Nobel asistió a clases a partir de 1939. En la actualidad, el colegio en cuya revista llamada ‘Juventud’ Gabo publicó ‘Bobadas mías’ —sus primeros escritos—, tiene el nombre de Escuela Distrital de Arte y Tradiciones Populares (EDA)..
Librerías favoritas
A dos cuadras de la Plaza de San Nicolás se encontraban las librerías Mundo y Colombia, lugares donde Gabito adquiría las obras de sus autores favoritos. Fue justo en esos sitios donde conoció a sus amigos y empezó lo que se convirtió en un grupo de bohemios intelectuales amantes de la lectura y la escritura.
EL HERALDO
El 5 de enero de 1950 el escritor empezó a hacer parte de esta casa periodística, con una primera columna de nombre ‘La Jirafa’, que firmaba con el seudónimo Séptimus. Su labor en EL HERALDO concluyó el 9 de diciembre de 1952 con una nueva columna llamada ‘La casa de los Buendía’.
El Rascacielos
El Nobel vivió en el segundo piso de este edificio, ubicado en la calle 32 Nº 40-81. Hasta hace cinco años, esta construcción —que ahora es usada como bodega— funcionó como prostíbulo y casa que hospedó a Gabo en la época en la que trabajaba en EL HERALDO, situado en la parte posterior de El Rascacielos.
Plaza de San Nicolás
Por esta icónica plaza del centro de Barranquilla, Gabriel García Márquez transitaba con frecuencia. A un par de cuadras —en el mismo sector— se encontraba la Librería Mundo, la cual solía visitar ‘el hijo del telegrafista’, en busca de ejemplares literarios extranjeros y de un espacio más para tertuliar.
Heladería Americana
Este fue uno de los sitios de encuentro de Gabo con Orlando Rivera, Alfonso Fuenmayor y Álvaro Cepeda Samudio. En horas de la tarde, los amigos se reunían para conversar sobre literatura, periodismo y temas de actualidad. Esta heladería fue uno de los sitios más visitados por el Nobel.