Compartir:
Leo La Valle /EFEEFE

Brasil selló su boleto a los cuartos de final de la Copa América al superar hoy en Córdoba por 4-2 a Ecuador en un partido que hizo suyo gracias al oportunismo goleador de Alexandre Pato y Neymar.

Felipe Caicedo anotó los goles de la honra para Ecuador, que fue eliminado del torneo continental tras cosechar un punto sobre nueve posibles y quedar en la última posición del Grupo B.

Con este resultado, el bicampeón de la Copa América ganó el emparejamiento y ahora viajará a la ciudad bonaerense de La Plata para enfrentarse el domingo con Paraguay en los cuartos de final.

Fotos archivo EL HERALDO

Brasil fue un equipo lento, largo, previsible y hasta displicente, salvo cuando Maicon, hoy sustituto de Dani Alves, dañaba por la banda cuando se decidía a encarar a Ayoví, bien para atacar pero flojo en el regreso.

Tras una apertura de Lucas Leiva, André Santos vio cómo Pato hacía una veloz diagonal y hacia él centró el balón. El hombre del Milán no falló y con un cabezazo medido dejó sin opciones a Elizaga.

Ecuador parecía resignado a su suerte, pero, tan inesperadamente como Brasil, llegó al empate a los 37, un minuto después de que Robinho estrellara un fortísimo remate en el palo.

Fue un premio para Caicedo, el mejor del conjunto ecuatoriano, y un duro castigo para Julio César, a quien el balón le pasó por debajo de su cuerpo cuando no parecía llevar demasiado veneno.

El gol envalentonó a Ecuador, que pudo irse al descanso en ventaja de no ser por una parada salvadora del portero del Inter de Milán cuando se jugaba el minuto 45.

La segunda etapa fue electrizante. La verdeamarelha se adelantó en el marcador con una buena definición de Neymar tras combinar con Ganso a los 49 minutos, pero diez después Caicedo aprovechó una grieta entre Lucio y Thiago Silva para someter a Julio César, otra vez poco feliz en la jugada.

Sin embargo, Ganso se inspiró, Pato marcó el tercero tras pescar un rebote que dio Elizaga a los 61 y Neymar completó su noche más feliz en la Copa y firmó el 4-2.

Brasil dejó más en los números que en el juego, pero logró su objetivo. Ahora viene la hora de la verdad.

EFE