*Por Sandra Cifuentes*
La principal ganancia del 2018 para quienes hacemos parte del sector salud es que la calidad en beneficio de los pacientes ha sido declarada prioridad por el ministro de Salud. Dicha máxima, junto con la visión de largo plazo, la salud pública, el talento humano y la sostenibilidad financiera conforman cinco líneas de trabajo que planteó el Gobierno para construir un mejor sistema, las cuales desde el sector farmacéutico compartimos y acompañamos.
Los pacientes siempre deben estar en el centro de todas las políticas de gobierno y, aunque es cierto que para lograrlo se requieren recursos y la sostenibilidad del sistema de salud atraviesa por un momento crítico, la Ley Estatutaria de Salud la declaró como un derecho fundamental que estamos obligados a garantizar con calidad.
En el intento por buscar dicha sostenibilidad, el Gobierno anterior tomó medidas, como la política de regulación de precios, que es necesaria y acatamos, como muchas otras regulaciones, para las cuales Afidro realizó aportes técnicos en un esfuerzo de construcción colaborativa; además de plantear la necesidad de que la norma se aplique con rigurosidad y previsibilidad para fortalecer la estabilidad jurídica del país necesaria en cualquier economía para operar.
Un reciente estudio de la Universidad de los Andes demostró que los medicamentos representan apenas el 12% del gasto público en salud. Por eso debemos ver cómo resolver ineficiencias, desperdicios y trabajar conjuntamente en la optimización de ese 88% restante del gasto.
Por otro lado, una investigación del profesor Frank Lichtenberg de la Universidad de Columbia evidenció que los medicamentos innovadores a largo plazo traen ahorros a los sistemas de salud al reducir hospitalizaciones, recaídas e incapacidades y al aumentar la calidad de vida de pacientes y cuidadores. En otras palabras, los medicamentos son aliados del sistema porque permiten el ahorro de costos.
Por eso celebramos el ánimo de construcción colectiva del ministro cuando insiste en la importancia de sentarnos a dialogar y que para ello se hayan instalado mesas de trabajo para discutir diferentes temas en las que participamos todos los gremios farmacéuticos, desde Afidro contribuimos con insumo técnico a esta construcción colaborativa.
MinSalud también le apuesta al talento humano en el sector y desde la industria reafirmamos nuestro compromiso con las buenas prácticas en las relaciones con los profesionales de la salud. La educación médica que ofrecemos está regulada conforme a los más altos estándares éticos de Ifpma, la Federación Farmacéutica Internacional.
Este año, Afidro rediseñó su código de ética, apoyó la resolución de transferencias de valor y firmó el pacto de transparencia con la Presidencia de la República y MinSalud.
Somos unos convencidos de que solo si quienes hacemos parte de este sistema trabajamos alineados con los cinco elementos que propuso el Ministro tendremos un mejor sistema para todos.
*Presidenta de la junta directiva de Afidro