Según la ficha técnica de la última encuesta de preferencia presidencial, verificada por Tecnología & Servicios Electorales (T&SE), contratada por la firma DuGon, entre el 22 de octubre y el 1 de noviembre del año en curso, fueron consultados telefónicamente 5.102 ciudadanos en un muestreo estratificado, polietápico con fijación proporcional por género, rango de edad y estrato socioeconómico, con un nivel de confianza del 96.8% y un margen de error inferior al 3.5%, concluyendo que la elección del presidente de Colombia aún no se encuentra definida, pues el 58.69% de los consultados dijo estar indeciso por quién votar.
Lo anterior, significa que aún hay mucha tela por cortar, pues con tan alto porcentaje de indecisos se abre la posibilidad a tres escenarios políticos:
1.- Escenario Altamente Probable. La curva ascendente seguirá beneficiando imparablemente a los punteros en intención de voto presidencial.
2.- Escenario poco probable. Se acortarán las distancias, de por sí bien importantes, entre los candidatos en contienda, hasta el punto de cambiar el favoritismo ciudadano.
3.- Escenario medianamente probable. Se presente una nueva candidatura que cambie totalmente el panorama, escenario al que le juega en contra, el tiempo.
Con el 58.69% de ciudadanos indecisos, frente a la baraja actual de candidatos presidenciales, surge del instrumento un 14.40% de los encuestados, quienes manifiestan que votarían por la opción de voto en blanco.
Una interpretación de tan elevado porcentaje dejaría entrever un descontento, carencia de aproximación o falta de empatía, con respecto a la puesta en escena política de los actuales candidatos presidenciales. De alguna manera, desde la teoría de participación política y electoral, el voto en blanco debe interpretarse como un voto castigo o sanción producto de la inconformidad ciudadana, circunstancia que haría un poco más factible la ocurrencia del tercer escenario planteado.
Lo cierto es que no se puede desconocer el resultado mayoritario de los encuestados, lo cual representa la foto actual del panorama político, con una consistencia soportada en otros resultados históricos recientes, así: el 11.51% votaría por Gustavo Petro; el 2.65% por Federico Gutiérrez; el 2.54% por Sergio Fajardo; el 2.33% por María Fernanda Cabal; el 2.31% por Alejandro Gaviria; el 2.06% por Rodolfo Hernández; el 066% por Óscar Iván Zuluaga; el 0.40% por Juan Manuel Galán; el 0.18% por Francia Márquez; el 0.13% por Roy Barreras; el 0.13% por Miguel Ceballos; el 0.13% por Enrique Peñalosa; el 0.10% Juan Fernando Cristo; el 0.06% por Juan Carlos Echeverry; y el 0.03% por Mauricio Cárdenas.
Entonces, las campañas presidenciales debieran hacer un esfuerzo adicional para conquistar el voto de los 58.69% de ciudadanos indecisos. Además, serán determinantes tres hechos latentes de campaña, los que eventualmente pudieran definir la presidencia:
1.- Elecciones de Congreso de la República.
2.- Candidatura regional de Alejandro Char Chaljud.
3.- Surgimiento de una nueva figura nacional.