
Soltar el nudo gordiano
Cada vez que se está cerca de las elecciones, los habitantes ponen en manos de los aspirantes múltiples nudos gordianos.
Cuenta la leyenda griega que Gordias una vez fue proclamado Rey de Frigia, hizo un nudo que nadie podía desatar. Se creía que quien lo lograra soltar sería el gran conquistador de Oriente. Por muchos años desfilaron frente al enigma muchos soñadores y aspirantes al poder, pero cada valiente que lo tomaba fracasaba en el intento.
La empresa llegó a considerarse una imposibilidad digna de la hazaña de un héroe con habilidades extraordinarias. Esperaban un caballero que hiciera simple lo complejo, porque así pondría en evidencia su gran talento para conducir el rumbo del ejército y el destino de la nación. El día que Alejandro Magno conquistó la ciudad, sus habitantes lo retaron a que intentara deshacer el acertijo manual.
Sin vacilar decidió sacar su espada y lo cortó. Acompañó su accionar con una frase legendaria y al mismo tiempo polémica: “Es igual cortarlo que soltarlo”. Desde entonces la expresión nudo gordiano es utilizada para describir una situación que aparenta no tener solución, para la cual se requieren decisiones ejemplares, eficaces o contundentes. Resolver un nudo gordiano requiere habilidades propias de líderes excepcionales que no den lugar a cuestionamientos, descalificaciones o sean signos de una indudable debilidad.
En días como los que vivimos, encontrar un líder que ofrezca soluciones reales a los grandes problemas de la gente, parece ser un sueño tan legendario, como mítico, utópico o producto de una ficción que transforma la narrativa en un testimonio incuestionable. Frigia representa hoy a la ciudadanía global esperando la aparición de la figura que con dotes mesiánicos pueda desatar los graves problemas sociales que envuelven el drama de la humanidad.
Allí reside el problema. Las dificultades de todos no podrán ser resueltas por una sola persona. La fuerza de las instituciones reposa en los valores de sus tradiciones, el potencial de quienes las dirigen y la convicción de seguir los principios que les inspiran, si son capaces de convocar al trabajo en equipo trazando metas y planes realizables, sustentables y sostenibles.
Cada vez que se está cerca de las elecciones, los habitantes ponen en manos de los aspirantes múltiples nudos gordianos. Algunos al ver que no los podrán resolver, desisten del ejercicio. La diferencia es que hoy no es igual soltarlo que cortarlo. En ocasiones no se tendrá que sacar la espada, sino tener la habilidad de desatar el nudo.
¿Cómo lograrlo? Con la fuerza de la palabra fusionada en la acción. El discurso tiene la fuerza moral de lo incontenible, si está soportado en acciones que hacen vivir la palabra. Lo que se afirma se hace imborrable en el momento en que se revela una acción puesta al servicio de todos. Servir es el significante de la virtud. Cada acto de servicio es un mensaje que descodifica nuestras intenciones, integrando la posibilidad en la efectividad.
Nada es más inspirador que la conciencia animada por el anhelo del cambio que todos sueñan, motivada por el deseo de hacerlo posible. Soltar el nudo gordiano entre todos. Allí está la cuestión y la solución.
Más Columnas de Opinión

El día del padre
Cuando se celebra el día de la madre, todos asumimos saber qué se conmemora por el entendido universal que se tiene de la figura femenina, desde ser portadora de la vida en sus entrañas hasta el don que se le otorga de hacer magia para resolver

Puro tilín tilín
Desde el principio era sabido que aquí pasa mucho, pero que nunca pasa nada. Lo del proceso 8.000 levantó gran polvareda, terrible lo de la financiación de la campaña presidencial por parte del narcotráfico, el país revolucionado, se present

Las etiquetas
La humanidad se pierde entre miles de etiquetas, que si algo es negro o blanco, gay, heterosexual, bueno o malo, gordo o flaco, rico o pobre, bello o feo, creyente o ateo, en realidad todo se mueve de acuerdo a la dinámica cultural y a las subjet

Catastro multipropósito, herramienta de utilidad pública
Si bien estos tiempos se han vuelto algo difíciles por las desinformaciones que a diario se presentan y por el otro lado la polarización que vive el país por todos conocidos, las entidades públicas que representan al ejecutivo, deben tener pre