No es un secreto que la gran mayoría de personas en enero comenzamos con una lista de propósitos, esta lista de propósitos está formada con cosas que se quieren lograr; pero que no se si has notado que por lo general está marcada de cosas que a lo largo del año anterior nos ha costado mucho conseguir y eso es porque de alguna manera somos conscientes de tal hecho, pero al mismo tiempo de eso reconocemos que lo que hemos hecho hasta ahora no nos ha permitido lograr el objetivo por alguna razón. Sin duda encontrar esas razones que no nos han permitido lograrlo será pieza y tarea fundamental en nuestro proceso de mejora. Pero ¿Por qué? Enero… psicológicamente esto tiene muchas explicaciones y a continuación te compartiré algunas. Lo primero es que nos marca un inicio y por eso pretendemos agarrarnos de esa fuerza marcada por el inicio porque no es una fuerza que tenemos realmente en nuestro interior, seguramente porque es algo que nos cuesta mucho y porque además inconscientemente no confiamos en que lo podamos hacer. Entonces necesitamos algo externo que nos marque un comienzo, esto no está mal si lo usas para empezar, pero entendiendo cómo funciona para que perdure y no se quede nuevamente en un propósito. A esto se le llama “Motivación”. Lo segundo y una de las cosas que más me gustan del ser humano, pero que pocos sabemos, es que estamos programados para empezar muchas veces, para caernos también muchas veces, pero nosotros somos muy duros con nosotros mismos y nos castigamos muy fuerte cuando nos equivocamos, cuando no lo hicimos perfecto; entonces nos cuesta empezar, nos cuesta reconocer que no lo hicimos bien y enero nos da esa oportunidad, pero la realidad es que eso podría ser un febrero también.

Me gustaría mucho pensarás en lo que te comenté arriba, pero también que analices tu lista de propósitos; una de las cosas que debes mirar es que cada una de las cosas que escribiste allí, sea algo que tú de verdad quieres y/o necesitas y no algo que quieras o vayas a hacer por complacer a otra persona, porque eso también será garantía de que no va a funcionar… Es claro que entre el querer y el hacer siempre esta una distancia bien grande que es la que muchas veces nos impide lograr nuestra meta, no hagas que esa distancia sea mayor intentando complacer a los demás y esto por supuesto que incluye estereotipos y moda que solo complican más la situación.

En mi consulta constantemente me preguntan y me dicen; es que yo quiero mejorar composición corporal “bajar de peso” pero no sé ¿Por qué? no lo logro si yo quiero. Mi experiencia me indica que muchas veces entre todas las cosas que pueden estar fallando, porque claro son muchas; es que no está esa coordinación real y esa disposición para hacerlo, ya sea, porque no lo hace por el mismo, porque no lo ha convertido en una necesidad o porque simplemente no estaba listo para empezar y no; no necesariamente tenía que iniciar en enero.

El primer paso para iniciar y despertar la motivación hacia una vida saludable realmente es la percepción real del estado de salud propio, ante el desconocimiento de este, no es posible establecer objetivos y por lo tanto poner en marcha planes necesarios para mejorar la salud, mientras logramos que sea un hábito, haciendo todos los días el poquito que corresponde.