Millonarios, con su presente sólido, sintió la derrota ante Junior. No porque le afectara en la suma de puntos, sino porque esta clase de partidos grandes duelen perderse.

Y perderse con jugada inesperada, como el tiro de esquina cobrado, más rápido que ya, por parte de Léider Berrío, para el cabezazo oportuno del ‘Chino’ Sandoval llegando con tiempo y espacio.

En la rueda de prensa, el DT Alberto Gamero comentó que le sorprendió el cobro rápido del tiro de esquina porque no es usual. Que siempre se para el juez de línea delante del pateador hasta que se pueda cobrar. Sin embargo, el hecho que sea costumbre no lo convierte en ley.

La entrega oportuna del recogebolas Émerson Palacios facilitó el cobro que se convirtió en gol sin quebrantar el reglamento.

El mundo se maravilló en 2019 cuando Liverpool le volteó una serie 3-0 en Champions al Barcelona al ganarle 4-0 con una jugada que acaparó la atención de todos: el cuarto gol llegado desde el tiro de esquina cobrado por Alexander Arnold y cabeceado por Divock Origi.

Hubo un recogebolas rápido como el pasado domingo, un cobrador que se avivó y un cabezazo impecable. Alexander Arnold declaró que esa jugada se recordaría aún con el paso de los años. También pasará con la del Junior.

Este momento del Junior con ‘Bolillo’ es halagador: se volvió ganador, recuperó jugadores, no se ha visto afectado por las ausencias del gran capitán Viera, ni de Quintero, ni en los dos últimos partidos sin Carlos Bacca.

Junior pasó de un “posiblemente no se alcanzará a clasificar” a un presente vigoroso, tranquilo, con estadio lleno e hinchada apoyando. Se vale soñar…