Había cierto morbo por la rueda de prensa que daría el Prof. Reinaldo Rueda. De hecho, creo que el mismo técnico sabía que la primera pregunta iba a estar relacionada con el tema James Rodríguez. Y así fue. Rueda lo enfrentó con la sindéresis y la elegancia de siempre. Nada diferente al comunicado protector que había publicado la federación. La respuesta de James fue diametralmente opuesta. Fuera de toda lógica y con palabras disonantes.
Nos hemos estado acostumbrando los colombianos a criticar porque no se toman decisiones y a criticar después porque, cuando se toman, las consideramos un abuso de poder.
Nos estamos acostumbrando también a mirar sólo el lado de las respuestas velando las acciones que las provocan.
La mayor de la opinión pública consideraba que no era el momento para insistir en James Rodríguez con sus sucesivas lesiones y ausencias en los partidos del Everton.
No bien el Prof. Rueda tomó la decisión, algunos ya no la consideraban tan acertada. Sin embargo, la rueda de prensa del técnico despejó toda duda. El informe médico del Everton y la selección coincidieron en el diagnóstico. El mismo Rueda se lo hizo saber a James y su decisión de no llamarlo y este salió a tirar piedras después del comunicado protector de la federación. El cuerpo técnico protegió a James de manera elegante. James contestó con tres piedras en la mano.
El hecho que James hubiera dicho que no se sentía bien para el primer juego, pero que para el segundo partido sí, es un absurdo. James no puede diagnosticar, ni vaticinar algo que ni los propios médicos del Everton pueden hacer.
El pobre Carlo Ancelotti, en su afán de protegerlo, siempre dice en las ruedas de prensa que James “tiene una lesión pequeñita” pero resulta que esa pequeña lesión lo saca un mes de los partidos. O anuncia su regreso y se le lesiona en el calentamiento. Danny Donachie, médico del club inglés, habló de poder jugar Copa América porque padece “una lesión pequeñita”. James señaló que podía estar para el juego vs. Argentina. Nadie sabe a ciencia cierta lo de la “pequeña lesión”.
El tema aquel que los jugadores son el mejor médico es un cuento manido. El mejor médico es el médico, como el mejor jugador no es el médico sino el jugador.
Por fin hubo un técnico nacional que le hizo ver a James que él es un miembro más dentro de los convocados. Que una cosa es su calidad como jugador y otra es que esa calidad no sirve de mucho cuando las lesiones sucesivas y casi diarias lo menguan.
Decisión acertada que ha quedado ahí. Hasta cuando vuelva a estar en la palestra dependiendo del resultado con Perú. Entonces veremos lo mismo de lo mismo: que no solo es la reacción, sino la acción que la provoca…