Hacía rato que no vivíamos una semana en la que el tema central fuera el boxeo. Y todo gracias a la velada que realizaron el sábado las empresas Probox del Caribe y Zanfer Promociones, denominada ‘La Gran Batalla’.

La presencia de dos ex campeones mundiales como invitados especiales: Miguel Happy Lora y Fidel Bassa jerarquizaron aún más esta programación y sirvió para desempolvar recuerdos de una época dorada del boxeo de nuestro país, con ellos como principales exponentes.

Lora, quien tiene un proyecto en ciernes que es llevar su vida a la pantalla chica el año entrante, rememoró el combate donde ganó el título ante Daniel Zaragoza y cuando lo perdió ante Raúl Jíbaro Pérez. El monteriano también se refirió a la ausencia de peleadores que cautiven a los aficionados dando a entender que púgiles con sus condiciones ya no se ven.

Bassa, hoy un próspero empresario del sector educativo, que se encuentra radicado en Bogotá, volvió a ver su primera pelea con Dave McAuley, aquella en la cual por poco resigna el título en su primera defensa y que ganó dramáticamente en el round número 13.

Bassa calificó a McAuley como el rival más difícil que tuvo como campeón del mundo y que de haber perdido esa pelea seguramente hoy estaría vendiendo pescado por las calles de Barranquilla.

Bassa recordó con cariño a sus entrenadores Ramón El Curro Dossman y Ernesto El Campeón Ramírez y refirió la historia cuando fue a la oficina de Billy Chams para pedirle que fuera su apoderado. Es decir, le dio la oportunidad para que Billy se convirtiera en el más grande empresario boxístico de Colombia en todos los tiempos. Historias maravillosas que solo brinda el boxeo.