No se requiere ser economista ni conocer los conceptos de salario mínimo, inflación o canasta básica, para darse cuenta de que los $45.105 pesos que se incrementarán en el salario mínimo mensual no serán suficientes para adquirir las mismas cosas que se compraban con el salario del año pasado, porque donde más se sienten estos cambios es en el bolsillo de los colombianos.

Esta diferencia se debe, entre otros aspectos, a que el precio de las cosas que se compran ha subido más que el salario que se gana para comprarlas. Diversas fuentes muestran como el salario de los colombianos ha ido perdiendo poder adquisitivo año a año. Un ejemplo está en las cifras del año pasado: mientras el salario mínimo para el año 2015 subió en un 4.6%, la inflación, o sea el incremento del precio de las cosas, subió en un 6.77%. Esto quiere decir que una persona que se ganaba $100.000 y con eso compraba un mercado de $100.000, pasó a ganarse $104.600 pesos, mientras que el mercado subió a $106.770. Por esta razón la plata ya no le alcanza para comprarlo, mucho menos si esta persona vive en Barranquilla, donde la inflación fue mayor que en el resto del país. Y si este mercado se hace varias veces al mes, y esto pasa cada año, obviamente la población cada vez podrá comprar menos cosas o recurrir a alternativas de rebusque, legales o ilegales, para poder completar.

El aumento del salario mínimo define muchas cosas. Una de ellas es el costo de la nómina y de las pensiones que debe pagar el Estado, razón por la cual se argumenta que el incremento debe ser bajo para que los costos de funcionamiento no sean tan grandes que no quede plata para inversión social. Sin embargo, en favor de un incremento mayor, aparecen argumentos como el que dice que lo que se paga como salario mínimo no es suficiente para sufragar el costo de la canasta básica que requiere una familia para ser satisfecha, el cual estaría alrededor de $1.200.000 pesos al mes. De hecho, algunos cálculos consideran que un salario mínimo apenas alcanza para cubrir menos de la mitad de la canasta básica para una familia de cuatro personas de ingresos bajos y menos de la cuarta parte para la misma familia de ingresos medios.

El Artículo 145 del Código Sustantivo del Trabajo, dice que el “salario mínimo es el que todo trabajador tiene derecho a percibir para subvenir a sus necesidades normales y a las de su familia, en el orden material, moral y cultural”, sin embargo, todos sabemos que ninguna familia en Colombia ha podido ni podrá vivir dignamente con lo que en términos reales significa el salario mínimo. No solamente es insuficiente para cubrir la canasta básica, sino que su valor día a día alcanza para comprar menos, razón por la cual la población se va haciendo más pobre.

El asunto no pasará de expresiones de rechazo al precario aumento, mientras tanto, en la euforia de las próximas elecciones se terminará votando por las mismas personas que impiden lograr mejores condiciones, tal vez por echarse al bolsillo una cantidad tan pírrica como el incremento de un mes de su salario.

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