Esta enfermedad se constituye en uno de los problemas de salud más importantes de América Latina, ocasionando una gran pérdida de años ocupando el cuarto lugar en mortalidad entre las enfermedades tropicales desatendidas. Se estima que cada año mueren entre 10 000 y 12 000 personas a causa de esta enfermedad. Es una enfermedad silenciosa causada por la infección del parásito Trypanosoma cruzi, que se transmite principalmente por el contacto con la materia fecal de pitos infectados (insecto vector). También se hace la infección por vía oral a través del consumo de alimentos o sustancias contaminados con el parásito la materia fecal del pito, el insecto cae accidentalmente sobre los alimentos, los utensilios que se usan están contaminados con las heces fecales del pito,  o de otros animales infectados como las zarigüeyas, también conocidas como chuchas. En menor número pero no menos importante, puede hacerse la transmisión congénita, de madre infectada con Chagas a su hijo durante el embarazo, y por transfusiones. Aproximadamente un 30 por ciento de las personas que se infectan desarrollan la enfermedad. Los compromisos más graves son los del corazón y sistema digestivo, especialmente en el colon y/o en el esófago. 

El insecto transmisor, pito o chinche, vive en casas con paredes que tengan grietas, construidas de bareque o madera, techos de palma y pisos en tierra. También se encuentran en gallineros, objetos guardados por mucho tiempo o en desorden. El insecto se acerca a las personas en la noche mientras duermen, las pica para alimentarse con su sangre, luego defeca muy cerca al sitio de la picadura dejando un gran número de parásitos que causan la enfermedad y la persona, al rascarse, introduce sin darse cuenta el parásito al cuerpo.

El médico Infectólogo Carlos Chagas diagnosticó por primera vez la tripanosomiasis en una niña de dos años,  El trabajo de Chagas fue especial en la historia de la medicina, por ser el único investigador que pudo describir por completo una enfermedad infecciosa, es decir, el patógeno, su vector y hospedador, las manifestaciones clínicas y la epidemiología. Hay evidencia de que los humanos que poblaron Sudamérica fueron tempranamente infectados por el Trypanosoma cruzi hace 9000 años. La enfermedad de Chagas está en forma permanente en 21 países de América, afectando entre cinco y doce millones de personas, distribuyéndose desde el sur de Estados Unidos hasta la Patagonia argentina. Hay entre 70 y 100 millones de personas expuestas a sufrir esta enfermedad.

En Colombia, existen aproximadamente 4.800.000 personas en riesgo de infección; de estas, 438.000 están infectadas y se estiman 5.274 nuevos casos todos los años. De estos, de acuerdo con los reportes del Instituto Nacional de Salud, menos de 1.000 personas reciben tratamiento, el cual no es de buenos resultados. 

Según datos del Ministerio de Salud y Protección Social, en Colombia se diagnostican anualmente en promedio 25 casos en fase aguda y 1.000 en fase crónica. Las cifras de cardiopatía chagásica en Colombia, estimadas por la OMS, alcanzan los 131.388 casos. 

La enfermedad se puede prevenir principalmente evitando la presencia del "pito" en la casa. Para ello, es preciso mantener el domicilio limpio y organizado, descartando las cosas que no se estén utilizando, limpiar periódicamente detrás de los objetos en contacto con la pared (como cuadros, afiches o muebles), limpiar por debajo de las camas y colchones y tratar de mantener las paredes sin grietas.

Los casos confirmados de Chagas en Puerto Colombia son una alerta, para continuar la lucha contra esta temible enfermedad. 

Mientras los políticos, pelean, y los recursos se dilapidan, deberíamos preocuparnos por la lucha contra enfermedades como la de Chagas.