Las ganancias de los futbolistas mejor pagados del mundo están por encima de los cien millones de dólares por temporada, encabeza la lista Mbapé con 113 millones de euros, Messi, 110, Cristiano 100 y Neymar 89, sin contar otros ingresos. Con los sueldos de estos jugadores, podríamos resolver graves problemas que viven muchas comunidades en profundas situaciones de pobreza. Si esto se ganan los futbolistas mejor pagados, los dueños de los equipos y sus derivados como agencias de televisión, dueños de las trasmisiones, agencias de publicidad, turismo, transportes, etc., también tienen mayores ingresos. En la actualidad y con motivo del actual mundial de futbol, los dueños del evento han gastado alrededor de 200.000 millones de dólares, el más caro de todos los tiempos, ¿Cuánto será la ganancia?

Si del futbol mundial, lográramos derivar un mínimo porcentaje de sus ingresos podríamos cubrir los grandes déficits de salud que estamos viviendo. Pasaría algo insólito, los futbolistas y dirigentes ayudarían a pagar los ridículos salarios de los médicos, y demás trabajadores de la salud. Con las ganancias de los espectáculos públicos se pondrían en funcionamiento hospitales, puestos de salud, y demás organizaciones de atención, ayudando a tratar un gran número de personas necesitadas que no han tenido muchas veces, ni como operarse unas cataratas, viviendo con una ceguera curable, o sin un diagnóstico de tuberculosis por falta de una baciloscopia (estudio para detectar la enfermedad), que aun costando muy poco, en algunas zonas distantes del país no se realizan, por falta de buenos laboratorios, ni de personal entrenado, no solo para el diagnóstico sino también, para examinar o dar un diagnóstico exacto, y entregar un tratamiento, que de hacerse podría curar la enfermedad.

Las necesidades para cubrir la salud son universales, pero, estamos dentro de los países en desarrollo que, a pesar de tener grandes recursos, aparentemente o en teoría, y regulado por ley, tenemos una vinculación de las personas de más de un 96 %, incluyendo migrantes, de quienes el gobierno debe cubrir por ley las enfermedades de alto costo, Cáncer, Sida y otros, quitándole el mayor peso presupuestal a EPS y prepagadas. Al mismo tiempo, existe un seguro obligatorio de accidentes SOAT, que cubre la alta accidentabilidad con un cheque al portador para reclamar por sus prestatarios, quebrado por corrupción, y robos millonarios, cuya defraudación podría llegar a más de 556.000 millones de pesos en el último año, (investigación, Revista Semana), lo que necesita una urgente corrección.

Por otro lado, según la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas, (ACHC), en un grupo de 205 entidades, las deudas por servicios de salud prestados ascendieron a $12,7 billones de pesos, de los cuales el 55,6 % es deuda que supera los 60 días. Todos los empleados tienen derecho a elegir su EPS, el aporte total al sistema de salud es del 12.5% del Ingreso Base de Cotización, IBC (salario mensual), del cual el 8.5% está a cargo del empleador y el 4% corre por cuenta del empleado. El presupuesto para cubrir la Salud en Colombia para el mes de febrero de 2022, para funcionamiento es de $40,7 billones y de inversión $1.182,91 mil millones. Plata hay, pero se necesita orientar y controlar su manejo para no desperdiciar un peso que en gran parte pagamos todos los colombianos.

En el caso del sistema de salud, la corrupción es una barrera de acceso a los servicios de salud por parte de los usuarios, llegando incluso a presentarse la muerte de pacientes, donde se aumenta la brecha con las personas más vulnerables y con mayores grados de pobreza, requiriéndose de una más efectiva labor de los órganos de control y una mayor vigilancia ciudadana.

Grandes negocios lucrativos como el futbol, deberían ayudar en forma directa y efectiva a mejorar un sistema de salud, que debe llevar a un mayor ingreso presupuestal y, a una utilización de los recursos en forma acertada.

A pesar de la declaración de héroes al gremio de la salud, su reconocimiento salarial, no ha mejorado, la comparación con los salarios de futbolista es inalcanzable, hasta que la sociedad no tenga una verdadera valoración del trabajo de las personas que la componen.