La violencia de género en Colombia es un desafío constante, de sustancial trascendencia para la sociedad y una grave problemática de salud pública, con una considerable afectación a las niñas y las adolescentes.
Las últimas cifras reportadas por la Defensoría del Pueblo (con base en datos de la Fiscalía) dan cuenta de un promedio de más de ocho feminicidios cada mes, en un análisis que abarca desde el primero de enero al 30 de septiembre de este año. Durante este periodo han sido documentados 76 feminicidios, de un total de 338 hechos criminales revisados. Igualmente, se presentaron 262 tentativas de feminicidios. Entre tanto, en 2024 fueron 171 los hechos registrados y 390 casos en grado de tentativa.
Empero, debido al amplio subregistro que puede presentarse, el análisis mensual de reportes de prensa que realiza el Observatorio Colombiano de Feminicidios de Republicanas Populares trasluce una problemática de mayores dimensiones al contabilizar 621 feminicidios y 350 casos en grado de tentativa entre enero y septiembre de 2025.
Cabe destacar que la Defensoría del Pueblo también identificó 25 casos de “transfeminicidios” en el mismo periodo de este año, frente a 20 en los mismos meses de 2024, lo que representa un incremento del 25 %.
Igualmente graves son las elevadas cifras de agresiones a mujeres en el marco de la violencia intrafamiliar. La entidad da cuenta de 11.251 mujeres víctimas de esta situación, de las cuales 1662 son niñas y adolescentes. A lo largo de todo 2024, fueron 16.746. Además, 11.570 mujeres víctimas de delitos sexuales, entre quienes están 6403 menores de edad.
En las definiciones conceptuales del Análisis de legislación sobre femicidios/feminicidios en América Latina y el Caribe, de ONU Mujeres (2018), se indica que: “El sistema de relaciones de poder existente en la sociedad, el patriarcado, que nos atraviesa y determina como mujeres y varones en prácticamente todas las culturas favorece lo masculino y menosprecia y degrada lo femenino, lo que se expresa en las instituciones políticas, económicas, sociales, religiosas, preponderantemente en manos de los hombres”. Aún con los avances en la visibilización de la problemática y de causales como los estereotipos de género arraigados históricamente, las estadísticas evidencian la alta incidencia de los feminicidios y todas las manifestaciones de violencia de género; es trascendental que rompamos ese ciclo violento sistemático y absurdo que tanto daño les ha causado a las colombianas, limitándolas, discriminándolas, oprimiéndolas y matándolas.
@Rector_Unisimon


