Seguimos insistiendo en que suena ridículo que el hoy llamado oficialismo político con la presencia de los componentes partidarios del Presidente Petro en reuniones y asambleas, utilicen “la izquierda” como ubicación de sus posturas hipócritas y denominen “derechas o centristas” a quienes se les oponen o actúan en la realidad opositora: La defensa de la empresa privada y del capitalismo generador de riqueza, solvencia, empleos y seguridad económica contra las posturas del gobierno. Dicen: control por parte del Estado que es el resumen del robo, el control absoluto para tener a las multitudes como esclavas con limosnas para alimentarse.
Pero el panorama al margen de los apodos que se inventaron en la Revolución Francesa cuando a los asambleístas les ordenaban que si estaban con el comunismo se sentaran en el salón a la izquierda de la Presidencia y los defensores del estatus del ahorro y capital a la derecha del gran salón, un panorama que cambió al mundo y hoy en Colombia ridiculizan a los seguidores del capitalismo y trata de dignificar a los defensores del comunismo. Pero así hoy viven más de cien candidatos de los cuales la mayoría no saben para dónde dirigirse. Y lo que tienen como resultado es fortalecer el caos, el insulto, los odios y las calumnias. Afortunadamente se asoman los primeros intentos de unión de la llamada centro derecha reuniones de los líderes, fortalecimiento de los principios de lógica política para sacar de este infierno al país y unir el futuro hacia la realidad del siglo presente.
Se recomienda y estamos de acuerdo que se cumpla de entrada cuatro grandes propósitos:
El primero: olvidarse de los líderes de las divisiones partidistas. Hoy se requiere nobleza hasta para hablar.
Lo segundo: moderar las ambiciones. No hay cupo para tanta gente. Que lleguen los mejores y clasifiquen los que contando y soñando están acumulando mayor fuerza electoral.
Tercero: abolir el odio que es un ingrediente nefasto en la política. Tiene que haber un asomo de perdón, olvido, nobleza de alma, desprendimiento, ánimo para que se sienten a manteles a repartirse el manejo de las elecciones.
Cuarto: si son los representantes de las mayorías partidistas, como por ejemplo el Partido Liberal, el Conservador, el Centro Democrático, Cambio Radical, la U, ellos reunidos sin egoísmos tienen el triunfo. ¿No lo creen? Miremos los guarismos y cifras de las elecciones pasadas recientes. Hasta allá no llega “la izquierda”. Pero eso sí, actúen con altura, con desprendimiento, sin egoísmos, pensando más en Colombia que en sus cuarteles políticos. El resultado está mucho más a la mano de lo que muchos imaginan o pronostican. Pero hay que encontrar ese resultado en el camino y las precauciones precisas.







