Entre victorias sin objeciones ante los todopoderosos Argentina y Brasil (esta, la primera vez en toda la historia de la Eliminatoria) y seis fechas sin alcanzar victorias; entre estar en su momento tuteándose con los de arriba y luego mirando hacia atrás lo cercano que se veía el del repechaje; entre jugar bien y jugar mal; entre las certezas y las dudas, colectivas e individuales.
Así fue el transitar de la selección Colombia en esta Eliminatoria, en la que acaba de conseguir su clasificación al mundial del 2026. Una clasificación que, esta vez, no parecía una misión tan imposible porque Sudamérica tenía autorizado seis cupos directos y un séptimo con una oportunidad extra.
Después de la merecida celebración por regresar al mundial, tras la ausencia en Catar en 2022, y cumplir con el final del calendario el próximo martes ante Venezuela, se vendrá una etapa de revisión, análisis, planificación, seguimientos y decisiones. De algunos partidos (4, antes de terminar este año) para insistir en lo que el técnico considera positivo y corregir aquellos aspectos que aún se ven débiles.
Y, también deberían servir para ver algunos jugadores que por características y rendimiento pudieran coadyuvar a la mejora funcional. En esto último, a mi juicio, abrirle la puerta a un lateral izquierdo con más juego e influencia ofensiva no sería tan mala idea (Álvaro Angulo, por ejemplo).
Darle minutos a algún mediocampista natural (y no seguir “sacrificando” a Jhon Arias) que pueda darle cambio de ritmo y mejora en la dinámica en la posesión del balón (Deossa, podría ser). Buscar un puntero derecho y darle continuidad y confianza (Arias, Sinisterra, Hinestroza, Marlos...).
Y, esto creo que es lo más difícil: un centro delantero que se integre con más calidad y aumente las variantes y con una buena dosis de efectividad a la hora de la definición. La ausencia del paréntesis con él, o los, nombres de los que tengan ese perfil revela mi desconfianza.
Son días de regocijo, momentos de alborozo y dicha en el país futbolero por haber logrado el objetivo de regresar al mundial. Pero, próximamente, el cuerpo técnico debería poner en marcha el plan para lograr que la selección tome un nivel de mundial. Hoy, a mi juicio, no lo tiene, pero el mundial es dentro de 10 meses.