Las personas que nos rodean ejercen una gran influencia en nosotros; sin darnos cuenta, estar rodeados de personas positivas y entusiastas nos llena de optimismo, y, por otro lado, estar rodeado de gente tóxica, negativa y ansiosa termina llenándonos de mala energía y pesimismo.

Es importante tener en cuenta que las emociones son contagiosas, por esta razón, resulta fundamental escoger a que personas dejamos entrar en nuestras vidas. Ningún individuo esta exento de verse influenciado por la negatividad y la toxicidad de los seres humanos; por esta y muchas más razones tomé la decisión, y los invito a todos, a rodearse de personas interesantes mas no interesadas.

Las personas interesadas, son aquellas que se acercan porque desean algo de nosotros; dichos individuos se caracterizan por ser “ladrones de energía”, individuos supremamente demandantes, poco agradecidos y poco comprometidos. Las personas interesadas, nunca están conforme con lo que les das, tienen poco en cuenta el valor afectivo de una relación y se las ingenian para generar en ti sensaciones negativas tales como culpa, ansiedad e inseguridad.

Los “interesados” carecen de capacidades adecuadas para relacionarse interpersonalmente, sienten que el mundo gira en torno a ellos y su egoísmo los lleva a pensar que todos “merecen” ser sus súbditos.

En muchas situaciones de la vida no podemos escoger las personas que están a nuestro alrededor, en el trabajo, en el colegio e inclusive en la familia siempre existirán personas que preferirías mantener distantes. Mantener una relación cordial con las personas interesadas es posible; lo importante es respetarlos y exigirles que de la misma forma te respeten a ti y a tu personalidad.

A diferencia de las personas interesadas, las personas interesantes nos aportan tanto en nuestra parte afectiva como cognitiva. Nos llenan de risas, emociones positivas y optimismo; este tipo de individuos, fomentan tu crecimiento emocional, amplían tu forma de ver la vida y están dispuestos a explorar junto a ti nuevas situaciones.

Las personas interesantes son empáticas, respetan a los demás y saben dar afecto. Son individuos que tienen facilidad en las relaciones interpersonales y que poseen una visión única del mundo y de ellos mismos.

En conclusión, es esencial rodearnos de gente positiva, interesante y de buena energía, gente que sepa hacer una crítica sin herirte, gente que te llene de alegría y entusiasmo, gente que reconozca sus errores y sepa pedir perdón.

Intenta convertirte en una persona interesante y trata de ser una persona con la que valga la pena pasar tiempo y comprometerse.