Recientemente en Colombia, en las ciudades de la Región Caribe y en especial Barranquilla, algunos miembros del transporte público denominado taxi se oponen al implemento de nuevas formas de prestación del servicio, tales como Uber o sistemas de servicio de transportes personales.
Argumentan en su defensa el derecho constitucional de ejercer trabajo legal, por ser los únicos autorizados por el Ministerio de Transporte, además de su experiencia en la prestación del servicio, entre otras razones.
Las manifestaciones extremas han generado violencia física y verbal, tanto contra los colegas que no participaron en el paro del día martes 28 de junio en Barranquilla, como contra los prestadores y usuarios del servicio Uber. La mediación de la Secretaría de Transportes de Barranquilla es hacer cumplir las leyes, para lo cual el sistema de servicios Uber no encuentra en Colombia, hasta la fecha, reglamentación pertinente.
Recordando las lecturas propias del génesis de la era industrial, muchos negocios comenzaron a multiplicarse producto de la revolución naciente, donde las manufacturas y en especial los telares eran totalmente manuales y cuando su competencia, las máquinas, iniciaron operación y mejoraron las condiciones y competitividad de los productos. En ese entonces, como ahora, mientras algunos utilizaron los hechos para hacer desaparecer aquellos equipos que les dejarían sin trabajo, otros invertían en dichas máquinas que les harían competir con mejores y variadas formas para satisfacer a un público cada día más exigente.
La competencia es la esencia del sistema económico del libre mercado y, mientras estemos inmersos en él, tendremos que aceptar las propuestas de competencia comercial que aparezcan, para mejorar eficiencia y calidad en productos y servicios que garanticen mayor rentabilidad en los negocios. He ahí el detalle, como diría Cantinflas.
Las causas de la aparición del sistema alternativo de transporte que optimiza los vehículos privados a través de la tecnología, satisface algunas de las nuevas necesidades del usuario-consumidor que cada día más se encuentra virtualmente conectado. De igual manera, nacen de las comparaciones (benchmarking) en los mismos servicios en otros países, donde el sistema de Uber no es ilegal, sino un medio de ampliar la oferta de sus alternativas de transporte.
Las ventajas de competencias en tarifas, pagos en línea, evaluación del servicio y tranquilidad de un buen sistema de seguridad hacen que los actuales prestadores del servicio de transporte público enfrenten la necesidad de competir con similares propuestas que proporcionen soluciones amigables para quienes deciden tomar un servicio público, teniendo en cuenta que en algunos rincones del país, como en la Región Caribe colombiana, no ofrecen el taxímetro como garantía en la tarifa del servicio, constituyéndose en un primer impedimento de acuerdos entre las partes.
En Colombia, el sistema de transporte Uber, y otras formas de negocios como Airbnb, no están regulados. En el caso de los hoteleros tendrán que competir con servicios y optimización de oportunidades. La legalización implica entrar al sistema económico y aportar al fisco; para ello se requieren las normas.
Al igual que en la época de la revolución industrial, es poco probable que podamos competir contra la tecnología, que es la actual revolución. Las reglamentaciones son necesarias para el mercado justo y formal; no es posible que dejemos de disfrutar los beneficios que ofrece la tecnología por la ausencia de normas; más bien requerimos y exigimos agilidad en el aparato ejecutivo gubernamental para que nos pongan a tono con las nuevas realidades de los negocios. Recordemos cómo hemos logrado mejorar la calidad de vida con sencillos ejemplos como los cajeros automáticos, los pagos virtuales de los bancos o corporaciones, la utilización del datáfono, el celular, el buscador de información por medio virtual, los placeres del entretenimiento virtuales, cine, TV de BN a color y su control remoto, WS, tweet, entre otros, porque estar conectado con un solo aparatito puede satisfacer las necesidades y eso es un negocio.
Gerente Regional Caribe – Analdex.