Toni Mora se llevó el último que quedaba” ¿Quién es Toni Mora? ¿Por qué se ha llevado el último ejemplar de El alma del acordeón?

Después de meses de búsqueda intensiva de la novela de Ernesto McCausland, El alma del acordeón, preguntando a conocidos barranquilleros de la movida local y buscando en cuanta librería había, no ha sido posible hasta el día de hoy conseguir esta novela. Alberto Mario Aroca, gran amigo de Valledupar, me dijo que llegara a Compae Chipuco, en la Plaza Alfonso López, pues con seguridad la encontraría ahí.

Pues bien, esperanzada en poder leer esta obra sentada en Plaza Mayor, con un jugo frío de corozo y contagiándome del sabor de estas lindas tierras, el sueño se vio frustrado. Toni Mora, nombre que me fue revelado por la señora que atendía en Compae Chipuco, se llevó el libro justo antes de mi llegada, y ahora persisto en la búsqueda de esta obra.

Muchos a mi edad acostumbran a comprar todo por Amazon o eBay, perdiéndose de los grandes placeres de llegar a una librería, descubrir nuevas obras, sentir el olor de las hojas y quedarse por horas solo contemplando un sinnúmero de novelas, cuentos y crónicas. En la búsqueda de El alma del acordeón, si bien aún no he podido encontrar esta novela que relata los amores del alemán Birk y la directora del hospital chimila, Leila Ustáriz, me he encontrado a lo largo de este camino con otras novelas y crónicas de gran valor para la tradición y la cultura regional. Ahora quiero la obra de Ernesto, y si la consigo con las hojas amarillas de los libros guardados de hacía tiempo, aún mejor.

En cuanto a la duda sobre quién es Toni y por qué se ha llevado el libro antes que yo, solo tengo como primera pista que ha comprado el libro para regalárselo a su padre, quien deberá ser un señor de gran gusto literario. Cualquiera pudo haber comprado esta obra antes que yo, y seguro que jamás habría conocido su nombre, pero la curiosidad se ha despertado cuando, con nombre propio, me han informado que “fue Toni”, y la casualidad del antojo no me deja de extrañar.

Me voy de Valledupar, pero seguiré buscando esta obra y, si no lo encuentro, tocaré de puerta en puerta en las casas del Cesar preguntando por Toni o por su padre, para que me inviten un jugo y me presten el libro.

@tatidangond