Los sectores productivos o económicos son las distintas ramas o divisiones de las actividades económicas, atendiendo al tipo de procesos que se desarrollan:
Sector primario, está formado por las actividades económicas relacionadas con la transformación de los recursos naturales en productos primarios no elaborados. Usualmente, los productos primarios son utilizados como materia prima en otros procesos de producción en las industriales. Siendo las principales actividades de este sector la agricultura, la minería, la ganadería, la silvicultura, la apicultura, la acuicultura, la caza, la pesca y piscicultura.
Sector secundario o transformador, reúne la actividad artesanal e industrial manufacturera, con las que los bienes provenientes del sector primario son transformados en nuevos productos. Comprende también la industria de bienes de producción, tales como materias primas artificiales, herramientas, maquinarias, etc. De igual manera abarca la industria de bienes de consumo, así como también la prestación de los servicios a la comunidad.
Sector terciario o de servicios, se dedica, sobre todo, a ofrecer servicios a la sociedad, a las personas y a las empresas, lo que significa una gama muy amplia de actividades que está en constante aumento. Heterogeneidad que comprende desde el comercio más pequeño, hasta las altas finanzas o el Estado. Es un sector que no produce bienes, pero que es fundamental en una sociedad de economía de mercado(capitalista) desarrollada. Su labor consiste en proporcionar a la población todos los productos que fabrica la industria, obtiene la agricultura e incluso el propio sector servicios. Gracias a ellos tenemos tiempo para realizar las múltiples tareas que exige la vida en la sociedad capitalista de consumo de masas: producir, consumir y ocupar el tiempo de ocio; en resumen: logística.
Sector cuaternario, es un sector de reciente concepción que complementa a los tres sectores tradicionales, con actividades relacionadas con el valor intangible de la información, abarcando la gestión y la distribución de dicha información. Dentro de este sector se engloban actividades especializadas de investigación, desarrollo, innovación e información, Este nuevo enfoque surge del concepto de sociedad de la información o sociedad del conocimiento, cuyos antecedentes se remontan al concepto de sociedad postindustrial, acuñado por Daniel Bell(Nueva Yrok 1919-Cambridge, Massachussets 2011), sociólogo profesor emérito de la Universidad de Harvard.
Sector quinario, un sector quinto, relativo a las actividades relacionadas con la cultura, la educación, el arte y el entretenimiento. Sin embargo, las actividades incluidas en este sector varían de unos autores a otros.
Todos los sectores están interrelacionados y venden sus productos a los demás sectores o entre ellos mismos.
Ahora, EL TIEMPO, sábado 28 de junio de 2014, reseña que ‘Servicios sociales superan la construcción’,refiriéndose al empleo, y describe: ‘La mayor contribución a la variación de la población ocupada(el 1%) en el trimestre móvil marzo-mayo la aportó la rama de actividad conocida como servicios sociales, comunales y personales, en la que entra a jugar la administración pública, la educación, la salud(tanto privada como pública)entre otras. Este sector puso la mitad de los nuevos empleos(50,9%), seguido por el de construcción(32,9%)’.
Lo que nos recuerda la importante incidencia de los sectores terciario y cuaternario en la modernidad de Colombia.
Y, llama la atención a la política macroeconómica que el Buen Gobierno debe reinventar y reprogramar incentivos, tributarios o subsidios, y en la formación técnica, tecnológica y profesional a nivel central, regional y local.
Replantear la educación media, incluyendo pasantías de pocos meses en la empresa privada; todo coordinado con el SENA.
En esa misma reseña de EL TIEMPO se escribe:
‘Agrega(el secretario de Hacienda de Bogotá Ricardo Bonilla)que Bogotá sigue aportando buena parte de la dinámica del empleo en el país y que, además, “un distintivo es que en Bogotá las mujeres tienen una tasa de participación del 60 por ciento(60%), mientras que en ciudades como Barranquilla no contratan mucho personal femenino,”
Es entonces que, se requiere, evidentemente una gran dosis de voluntad política y empresarial, tanto de las autoridades municipales, metropolitana y departamental, y de los gremios respectivamente; de todos los sectores de la economía, mencionados en líneas anteriores. Y así:
Insuflar un fuerte sentido de concientización de que las mujere del caribe colombiano, exquisitamente femeninas, son también, o más, capaces que los varones de esta Región Caribe.
El machismo no casa con la globalización:
En ella prima la competitividad. No tiene cabida la exclusión de las mujeres, menos de las guapas e inteligentes barranquilleras.