Qué clase de campeonato Mundial se está jugando en Brasil 2014, precioso, luchado, cerrado, acabando con las diferencias técnicas, históricas que tanto daño hicieron a los países con ninguna tradición futbolística y que ahora se enfrentan sin complejos con los más encopetados.

Fútbol ofensivo, agresivo, abierto, sin las tácticas del murciélago, sin payasadas, sin buscar faltas inexistentes, con la nueva tecnología terminando con las dudas y con el arco pintado en la frente, logrando un fantástico promedio de más de tres goles por partido.

Todavía se disfrutan las emocionantes victorias de la Costa Rica del colombiano Jorge Luis Pinto sobre los gigantes Mundiales Uruguay e Italia, el heroico empate a cero goles de los mexicanos con el favorito Brasil, la brillante victoria de los chilenos que cruzaron la cordillera para despedir a los ex campeones españoles.

Ver sufrir hasta el último minuto de adición a los galácticos argentinos, según el concepto de sus comentaristas, con los humildes guerreros de Irán que no atinaron a marcar la única arma de Messi, su pierna izquierda (tanto él como Maradona están muy lejos del perfecto Rey Pelé).

La poderosa máquina alemana de Özil, Müller y demás cracks sudó la gota gorda para evitar la derrota a manos de los belicosos compañeros de Asamoah Gyan de Ghana, a quien le negaron la asistencia en el minuto final para derrotar a los teutones.

Esta vibrante semana, 16 selecciones tendrán que abandonar las románticas playas de Brasil después de haber dejado el alma defendiendo sus colores, los otros 16 sobrevivientes inician una lucha titánica para evitar la eliminación directa que los impulsa a los cuartos de final.

La maravillosa y valiente actuación de nuestra Selección Colombia ya nos tiene en las puertas de ser uno de los mejores ocho del mundo, jugando sin ninguna clase de temor con el rival que nos toque enfrentar. Ya hemos desplegado suficiente talento, disciplina táctica y jerarquía que nos permite vislumbrar el más bello de los sueños.

Sigan siendo felices, Edgar les dice.