Víctor Ibarbo, jugador que ha sido inicialista en los dos primeros partidos de Colombia en el Mundial, después de ganarle a Grecia, dijo que lo mejor de este equipo era que tenía jugadores humildes, con hambre de gloria.

Realmente es lo que ha mostrado esta Selección Colombia en Brasil 2014, que no se cree más que nadie y que no mira por encima del hombro a ningún rival. El equipo ya está en octavos de final y uno no escucha a ningún jugador haciendo cuentas alegres ni pensando contra quién se va a enfrentar en la siguiente. Su mente está enfocada en el partido ante Japón y en terminar primeros del Grupo C.

Pase lo que pase, ante el rival que sea, estamos muy contentos con la actuación que ha tenido Colombia. Los detractores de Pékerman no saben dónde meter la cabeza, por tantos triunfos de la Selección, primero en la eliminatoria y ahora en Brasil. Muchos pensaban que a Colombia, sin Falcao, la devolvían en primera ronda y resulta que es líder absoluto de su grupo y clasificado con anticipación a la siguiente fase.

Nos ha gustado, especialmente, la entereza que ha mostrado la Selección, su tenacidad para imponerse a dos rivales que no fueron para nada fáciles. Pékerman, antes del partido contra Costa de Marfil, dijo que este iba a ser el verdadero examen en el Mundial. Y no se equivocó, los africanos exigieron hasta último momento a Colombia.

Han sido dos victorias difíciles, pero ambas merecidas. El grupo parece robustecido y recuperado luego de tanta adversidad días antes de comenzar el Mundial, por el descarte de Falcao, Amaranto, Aldo Leao y Edwin Valencia. Se ve que es una gran familia, que no ha sucumbido ante los intentos malsanos de los disociadores.

No comulgamos con algunas de las maneras de Pékerman, como mantener aislado al equipo o haberlo metido en un lugar inhóspito como es el centro de entrenamiento del Sao Paulo FC, en Cotía, pero es innegable que esta ha sido la mejor forma de construir un grupo sólido, que cree y es fiel a la idea del técnico argentino, cuya experiencia ha salido a flote en los retos que ha afrontado con la Selección Colombia.

Este equipo ya ha hecho historia. Llegó al Mundial como cabeza de serie y ya ganó dos partidos seguidos en este torneo. Ni siquiera la fantástica generación de los Valderrama y compañía pudo hacer lo que ha hecho la escuadra de Pékerman y con la posibilidad de llegar más lejos en la Copa Mundo.

Ignoramos hasta dónde llegará Colombia en Brasil 2014. Si en octavos de final se cumplirá el pronóstico de Pinto de jugar contra Costa Rica el 28 de junio en el Maracaná. Lo que satisface es que con Pékerman, independiente del rival, y en la instancia que sea, saltará un equipo dispuesto a ganarle a quien sea.