“Trombos por AstraZeneca se dan solo en 3 de cada millón de vacunados”
La relación de los trombos en los enfermos de covid es, en cambio, de 20 por cada 100 mil personas, advirtió el infectólogo Carlos Álvarez.
Carlos Álvarez, infectólogo y coordinador nacional de estudios covid-19 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aseguró este miércoles que las vacunas contra el coronavirus, como todos los medicamentos, es posible que presenten algunos efectos secundarios, "pero en todo caso son mínimos y lo que la población debe tener claro es que son más los beneficios que los riesgos".
Frente a la documentación que se ha hecho por la aparición de trombos tras la aplicación de algunas vacunas, Álvarez recordó que en las fases de investigación se detectan cada uno de los eventos adversos, sin embargo, a veces estos no se manifiestan porque son raros, es decir no ocurren en grupos de 20 mil personas.
"Por esto es importante que, una vez iniciada la comercialización de la vacuna, se continúen analizando los efectos secundarios", dijo el coordinador, añadiendo que así se encontró que la vacuna de Pfizer hacía unas reacciones alérgicas en grupos de personas y en el caso de la de AstraZeneca se evidenció que una vez aplicada en un número importante de personas, tres por cada millón de vacunados presenta coágulos.
De esta manera se sabe que hay una relación en cierto grupo de edad, especialmente mujeres menores de 55 años con la formación de trombos; sin embargo, sigue siendo un evento raro dado que es de tres por cada millón de vacunados. "Pero no podemos decir que es causado, porque aún falta la prueba reina", dijo el experto.
Álvarez dio tranquilidad a la población al señalar que dichos casos de trombos se presentan en otras situaciones, incluso al tener un cuadro de enfermedad por covid-19 con una probabilidad de 20 por cien mil enfermos, o en mujeres que consumen anticonceptivos orales con una probabilidad de 40 por 100 mil.
Por ello, añadió que si bien hay un riesgo mínimo, hay en realidad un beneficio muy grande, "que es protegerme para que no me dé covid-19 severa, incluso leve o que me lleve a la muerte".
Señaló que cuando las personas se vacunan se protegen, pero adicionalmente, explicó, si la persona se llega a infectar una vez vacunada, la posibilidad de transmitirle el virus a otras personas se reduce de manera importante.
Y sobre cómo funcionan las vacunas, precisó que "podemos pensar que estas engañan el sistema de defensa del individuo introduciendo una partícula del virus, lo que hace que cuando entra al organismo, el sistema inmunológico se despierte y empiece a producir anticuerpos. Así entra la vacuna al organismo, este la reconoce y se producen defensas. Para que cuando realmente entre el virus, ya el organismo esté preparado y monte la respuesta para controlarlo".
