El mapa político tras las elecciones y la repercusión para las reformas

No se ponen de acuerdo ni el presidente Gustavo Petro, ni los congresistas de los partidos tradicionales, ni los analistas sobre cómo queda el mapa político del país tras las pasadas elecciones regionales, aunque parecen coincidir en el hecho de que las reformas requerirán de un consenso mayor si quieren ver la luz en el Legislativo.

El jefe de Estado aseguró al respecto en sus redes sociales que en el relato periodístico de la derrota medios y oposición hacen un 'malabar estadístico'.

Asevera, por ejemplo, que no se están contando las fuerzas que ganaron la primera vuelta presidencial, sino solo donde está el logo del Pacto Histórico: 'Como ese logo solo aparece en el 20 % de los municipios, de ahí construyen su narrativa ayudados por algunos sectores'.

'Sumen alcaldías, gobernaciones, diputados, ediles, de estas agrupaciones y verán cómo el relato periodístico cae en falsedad. Ahora se trata de reunir a los elegidos y les propongo aglutinar las fuerzas en un gran Frente Amplio por el Cambio. Bogotá, Barranquilla, Bucaramanga, no las perdimos, simplemente no las teníamos. Desde que goberné la ciudad de Bogotá, la ciudad no ha vuelto a ser gobernada por el progresismo. Le agradezco a Bogotá, como al Pacífico y el Caribe el que fueran las regiones que garantizaron el triunfo presidencial. En todas esas regiones hemos elegido gobernadores, decenas de alcaldes, diputados y centenares de concejales y ediles', advirtió el mandatario.

El mapa electoral, añade, no solo refleja el mismo mapa de las elecciones presidenciales, sino que 'avanzamos de manera victoriosa' en el Casanare, Boyacá, el Meta, Arauca, toda la Amazonía, Caldas y Huila.

'Los gobiernos locales del Frente Amplio tendrán todo nuestro apoyo. Invitamos a las gobernaciones y alcaldías independientes a realizar el esfuerzo de concertar los planes y presupuestos locales con el plan nacional ‘Colombia Potencia Mundial de la Vida’. Los y las invitamos al cambio. La oposición hoy gana Antioquia, Santander, Santander del Norte, Cesar y Atlántico. Con sus mandatarios locales mantendremos un diálogo institucional constructivo, siempre desde la perspectiva de nuestro plan nacional de desarrollo', afirmó.

No obstante, de las 32 gobernaciones 22 se ganaron en coaliciones, tres menos que hace cuatro años. Los partidos que más ganaron en coalición fueron los liberales con 10, conservadores con 9, ASI con 8 y hubo sorpresas como la Fuerza de la Paz, el partido de Roy Barreras que ganó en coalición en 6. Cambio Radical ganó 13 gobernaciones solo y en coalición, y el Centro Democrático se alzó con 9 gobernaciones coaligado y solo, mientras tanto los liberales ganaron 3 solos, Fuerza Ciudadana 1, y el Gobierno ganó Nariño, Magdalena, Amazonas y Vaupés.

El senador Carlos Meisel, del Centro Democrático, le dijo a este diario que 'en la democracia no se debe almacenar pasiones personales', aunque advierte que 'el mensaje que le mandó el pueblo Colombiano al gobierno Petro es contundente. Pero no nos alegra porque eso significa que hay una ciudadanía triste, que se siente defraudada. Y a los que amamos este país eso no nos alegra'.

Por ello, señala el legislador opositor, 'hay que trabajar para buscar una opción que sirva en el 2026. Y en lo local muy felices. Seguimos creciendo y eso nos reconforta el alma ante tanto esfuerzo que se hace'.

A su vez, el presidente del Partido Conservador, el senador Efraín Cepeda, comentó en este medio que el péndulo en Colombia se movió de manera contundente 'con un triunfo supremamente amplio para los partidos de centro-derecha, y se sintió el rechazo a las reformas del Gobierno y otras posturas'.

Ante lo que señala que lo que toca es reconocer la derrota de los partidos cercanos al Gobierno y esto lo que lleva es a el Gobierno entienda que tiene que haber un proceso de concertación con los partidos en cuanto a las reformas 'y no tratar de imponer, como ha sucedido con varias de ellas, lo que además no le hace bien a la democracia'.

Y frente a cómo se divisa la relación entre el Gobierno y los entes territoriales con los resultados aparentemente antagónicos, Cepeda Sarabia expuso que lo que interesa es que a los colombianos les vaya bien y que los recursos del Estado lleguen convertidos en proyectos de desarrollo económico y social.

Para ello, sentenció, 'hay que llegar a la descentralización ordenada en la Constitución de 1991, porque este gobierno cuando quiso ejecutar desde el centro a junio 30 solo había irrigado recursos del 16 % del presupuesto cuando debía estar en el 50 %, y luego dinamizó la inversión que todavía está rezagada, pero en porcentajes más dignos'.

Esto, asegura, debería repercutir en la agenda política del Gobierno: 'Yo creo que los ciudadanos salieron a votar en contra de las propuestas del Gobierno, castigar al Gobierno por la falta de ejecución presupuestal, de cumplir con las promesas de campaña'.

Yann Basset, doctor en ciencia política y catedrático de la Universidad del Rosario, opinó en esta casa periodística que era bastante previsible que la elección destacara a gobernantes de otras tendencias distintas a las del Gobierno 'porque la izquierda tiene muy pocas bases locales, muy pocos líderes locales, entonces no era un terreno muy bueno para la izquierda, incluso si Gustavo Petro hubiera guardado la popularidad que tenía al principio de su mandato, los resultados creo que no hubieran sido muy distintos realmente'.

Lo cierto, agrega, es que la baja popularidad actual del Gobierno nacional no ayudó a la izquierda en estas elecciones, 'que progresó un poquito con respecto a hace cuatro años', pero que aún está muy lejos de transformar sus éxitos del año pasado en una progresión de sus bases locales.

Y en cuanto a lo que debe hacer el presidente con los gobernantes locales recién electos, considera, es lo mismo que han hecho todos los presidentes con los gobiernos electos: 'Es decir, negociar, y el discurso del domingo de Petro fue un poco en este sentido, no es una situación nueva por ejemplo en el caso de Bogotá, porque entre Duque y Claudia López eran de tendencia muy contraria y lograron de cierto modo a pesar de momentos de tensión muy claros hacer avanzar los proyectos que querían de cierto modo y supongo que será lo mismo en el caso de Gustavo Petro'.

Para Juan Francisco Valbuena, estratega de opinión pública y periodista, evidentemente las grandes ciudades que se pueden considerar ciudades de opinión, el caso de Bogotá, Medellín, Cali y un poco Bucaramanga, los candidatos de derecha y centro derecha sacaron unas votaciones realmente considerables: 'Se refleja lo que dicen las encuestas acerca de la desfavorabilidad tan grande que ha tenido el presidente Petro ocasionada por todos los escándalos y las decisiones, la incertidumbre que ha generado en este año y tres meses, sumado a la corrupción y el desprestigio'.

Explicó el experto que como sucede siempre en las regionales, los partidos del Pacto Histórico 'son partidos muy pequeñitos y no tienen las estructuras partidistas que tienen los partidos tradicionales, que tienen grandes comités a nivel departamental, municipal y que van preparando estas elecciones desde hace un año por lo menos'.

El triunfo de los partidos tradicionales frente al Gobierno se va a ver reflejado en escenarios como el Congreso, advierte, 'donde la transacción burocrática y clientelista que se podría estar dando con algunos congresistas pues obviamente se va a elevar y los votos de los congresistas se van a valorizar mucho más y será mucho más lo que tendrá que hacer el Gobierno para comprar voto por voto, como ha optado, ya que renunció a la negociación con las bancadas'.

La directora de Posgrados de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Javeriana, Patricia Muñoz Yi, reflexionó para este diario que los cinco partidos políticos tradicionales, Liberal, Conservador, Cambio Radical, La U y Centro Democrático, 'recuperaron o conservaron al menos buena parte del control que ya tenían en las regiones, y estas elecciones fueron el espacio para que muchos actores políticos que ya habían sido alcaldes y gobernadores y que incluso habían figurado a nivel nacional, volvieran a repetir o intentaran otros sin éxito'.

En los cuerpos colegiados, agrega, predominan liberales y conservadores por la presencia que tienen sobre todo en zonas rurales y las estructuras políticas tradicionales en zonas urbanas siguen teniendo altos niveles de movilidad.

'Los partidos de izquierda no lograron muchos escaños visibles. Para algunos esto fue un plebiscito en contra del presidente y esa decisión de no apoyar a candidatos de izquierda era una manera de mostrar el rechazo a la gestión de Gustavo Petro; para otros, entre los que me cuento, el Pacto Histórico falló en conformar nuevamente la alianza y en presentar propuestas viables con tiempo, que hicieran campañas y pudieran posicionar liderazgos en las regiones del país', indicó.

Y Carlos Arias, gerente de comunicación pública y política en Estrategia & Poder y profesor de la Universidad Externado, advierte que hay una recomposición de fuerzas políticas en consideración a que 'a pesar de que el Gobierno quiere vestirse de que es centro izquierda y también lo representa, eso no es cierto: el Pacto y las alianzas del Pacto pierden en 30 o 29 departamentos, en 30 capitales, donde ninguno de sus avales gana y eso seguramente reformulará el panorama político de 2024 en lo que van a ser las discusiones de las reformas'.