Despliegue militar en Cali tras jornada de violencia
El presidente Iván Duque aseguró que no pueden existir en el país “islas de anarquía” y ordenó triplicar el pie de fuerza en el Valle del Cauca.
El presidente Iván Duque, tras un consejo de seguridad este viernes en Cali, ordenó el “máximo despliegue de asistencia militar a la Policía”, con lo que se espera que en menos de 24 horas se triplique el pie de fuerza en el departamento azucarero.
El mandatario dijo que ante la situación de violencia en la región, que deja este viernes un saldo trágico de cuatro personas muertas, “a partir de esta noche empieza el máximo despliegue de asistencia militar a la Policía en Cali y en el Valle del Cauca”.
Este, dijo, “se hará en cabeza de oficiales de la más alta exigencia, como el general Pérez, comandante de división”, y por parte de la Policía con “el general Hoover Penilla, subdirector de la Policía”.
Manifestó Duque que “nuestro país siempre ha mantenido canales para deliberación y concertación, pero no negociando la Constitución: Islas de anarquía no pueden existir en nuestro país”.
Y advirtió que “así como se reconoce la protesta pacífica, no puede dejar de intervenir la Policía ante hechos vandálicos”.
Concluyó además que se analizará si se extiende para todo el fin de semana el toque de queda decretado para la noche del viernes.

Cuatro muertos
Cuatro personas murieron ayer en hechos confusos sucedidos en Cali durante la sexta jornada de paro nacional.
El alcalde de la capital vallecaucana, Jorge Iván Ospina, reportó: “Tres personas, desafortunadamente, han muerto. Expreso a sus familias mi solidaridad y condolencias. Esta situación ha ocurrido entre quienes bloquean y entre quienes querían pasar. La reyerta ha traído esta situación alocada de muerte y dolor”.
Los crímenes fueron cometidos en el sector de La Luna, en el centro de la ciudad y uno de los lugares donde se han vivido las escenas de mayor violencia desde que se iniciaron las protestas hace un mes.
Un miembro del grupo de ‘Primera Línea’, como se conoce a los jóvenes que se sitúan con escudos en la parte delantera de las movilizaciones, contó a varios medios que un hombre al que le fue impedido el paso en un punto de bloqueo sacó un arma y comenzó a disparar a las personas que estaban allí.
Eso desató un enfrentamiento en el que, según dice el joven, el hombre, que era miembro de la Fiscalía, siguió disparando mientras las demás personas que estaban ahí le arrojaban piedras y luego lo lincharon “hasta matarlo”.
El fiscal general, Francisco Barbosa, confirmó que el miembro del CTI muerto en los sucesos era Fredy Bermúdez Ortiz.
“Era un funcionario adscrito al CTI, quien, de acuerdo con la información recopilada hasta este momento, disparó hacia varias personas ocasionando la muerte de unos civiles. Debe indicarse que este funcionario ingresó en el 2012 a la institución y que en el momento de los hechos no se encontraba en cumplimiento de alguna labor propia de su función porque estaba de descanso”, expresó.
Barbosa detalló que Bermúdez “terminó muerto a manos de personas que se encontraban en el sector de los hechos”.
Y anunció que dispuso a una fiscal experta en derechos humanos para investigar lo sucedido.
Además, en la vía que de Cali conduce a Candelaria, Valle del Cauca, un joven de la denominada ‘primera línea’ murió al parecer en enfrentamientos entre manifestantes y la comunidad.
De otro lado, miles de personas volvieron este viernes a las calles de ciudades como Bogotá, en la que hubo por lo menos una veintena de concentraciones, algunas pacíficas y otras tensionantes, en las que se dio por ejemplo el robo de un bus de transporte público. También se dieron marchas en Medellín y Bucaramanga, aunque con menor intensidad que cuando comenzaron.
Igualmente en Popayán vándalos arrojaron bombas incendiarias contra la sede de la Alcaldía y otros edificios, sin que se reportaran heridos o muertos por el fuego.
“Necesitamos que esta violencia pare de inmediato”, expresó el alcalde de esa ciudad, Juan C. López.
La Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia le hizo un llamado al presidente de la República, Iván Duque, y al Ministerio de la Defensa Nacional a respetar la protesta pacífica en el país.
El pronunciamiento se da tras recibir varios recursos legales que solicitaron declarar en desacato de una tutela de 2020 que les ordenó pedir disculpas por la violencia sistemática con la que la Policía enfrenta las manifestaciones.
Al respecto, el alto tribunal mencionó que “la exigencia pacífica del ejercicio del derecho de reunión, manifestación y protesta conlleva entre las muchas, una obligación de doble vía, tanto para los titulares del derecho, como para el Estado. El derecho no se puede asimilar al caos, al vandalismo o al desorden; tampoco procede la estigmatización y la intimidación, porque ninguna de tales circunstancias, contribuyen al proceso democrático y constitucional de hacer un país incluyente y un Estado Social de Derecho, tolerante, armonioso, en desarrollo, respetuoso de la dignidad humana. Por ello, es del caso, instar a todas las autoridades accionadas y a la ciudadanía a acatar con diligencia y plena observancia, los mandatos contenidos en la sentencia STC-7641-2020”, reza en el documento.
Asimismo, remitió los desacatos al Tribunal de Bogotá alegando que “resulta inviable impulsar las solicitudes, pues la competencia para lograr el cumplimiento de un mandato tutelar y el eventual desacato corresponden al juez constitucional de primer grado; para este caso, la Sala Civil del Tribunal Superior de Bogotá”.
Asimismo, el ente de control solicitó en un plazo de 15 días al Gobierno para que informe las acciones o instrucciones que ha dado a la fuerza pública desde el 28 de abril para contrarrestar las marchas en el país.