
Aspersión con drones para erradicar narcocultivos
El presidente Juan Manuel Santos aseguró que la nueva estrategia de fumigación “no afectará la salud de comunidades” aledañas.
El presidente Juan Manuel Santos anunció ayer que reanudará las aspersiones con glifosato usando drones tras el incremento récord de narcocultivos denunciado la víspera por el gobierno de Estados Unidos.
“Se han hecho una serie de planes pilotos (con drones y el herbicida) que le han dado pie al Ministerio de Salud y de Medio Ambiente para decir que cumple con las condiciones (...) para poderlas autorizar”, afirmó Santos desde la Casa de Nariño.
Suspendidas desde octubre de 2015 por potenciales afectaciones a la naturaleza y a la vida humana, las fumigaciones aéreas se realizarán en adelante con una concentración de glifosato inferior en 50% con respecto a la utilizada anteriormente, agregó.
“Se asimila a lo que ya estamos haciendo, que los erradicadores van con un tanque al hombro haciendo una aspersión terrestre”, afirmó Santos luego de presidir el Consejo Nacional de Estupefacientes, del que hacen parte varios ministerios y que avaló las nuevas medidas contra los sembradíos ilícitos.
Con ese mecanismo se evitará que el viento se lleve el glifosato y haga “estragos” en los cultivos y en las personas, señaló Santos.
“El costo de erradicar una siembra de coca era superior al precio del mercado de producir esa hoja de coca
Los campesinos han alegado daños en sus siembras de pancoger y en el agua, incluso Colombia debió llegar a un arreglo con Ecuador para evitar una demanda internacional por el impacto de las aspersiones en la frontera.
También, apuntó el mandatario, se utilizarán tractores tipo “orugas” para erradicar los narcocultivos, muchas veces protegidos por los narcotraficantes con minas y francotiradores.
Presión de EEUU
El anuncio se da un día después de que la Oficina Nacional de Control de Drogas (ONDCP) estadounidense revelara que el área de cultivos de coca en Colombia experimentó en 2017 un crecimiento de 11% para alcanzar las 209.000 hectáreas, el mayor nivel de la historia.
En ese mismo período, la capacidad de producción de cocaína en el país habría aumentado un 19%, para pasar de un estimado de 772 toneladas métricas en 2016 a 921 toneladas métricas en 2017, según la entidad.
Las cifras ratifican a la nación sudamericana como la principal productora de esta droga del mundo, a falta de la publicación en las próximas semanas del informe oficial de Naciones Unidas.
“El mensaje del presidente (Donald) Trump a Colombia es claro: el crecimiento récord en la producción de cocaína tiene que ser revertido”, dijo el subdirector de la ONDCP, Jim Carroll.
Históricamente, el mercado estadounidense ha sido el principal destino de la droga colombiana, por delante de Europa y Asia. El país norteamericano, aliado de Colombia en la región, ha reconocido un aumento considerable de consumidores en su territorio que vincula a la mayor producción de cocaína.