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Eduardo García

La Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y San Jorge (CVS), ganó el premio de la Fundación Natura a la Conservación de la Biodiversidad ‘Gloria Valencia de Castaño’, con el proyecto piloto de reproducción y liberación del cocodrilo en la bahía de Cispata, San Antero.

La iniciativa macro lleva ocho años y ha derivado en la liberación de cerca de 3 mil cocodrilos en los manglares de la zona con la vinculación de la comunidad de antiguos cazadores de la especie para la exportación de pieles y consumo de la carne, que se han convertido en nuevos defensores de los animales.

El proyecto lo encabeza el Director de la CAR en este Departamento, Elder Oyola Aldana, con los biólogos contratistas de la misma entidad Clara Sierra y Giovanni Ulloa.

El cocodrilos Acutus o caimán del Magdalena es una especie en peligro de extinción que está incluso en los libros rojos de la Unión Internacional Para la Conservación de la Naturaleza, de acuerdo con lo indicado por el biólogo Ulloa.

En el siglo pasado fue atacada en la cuenca del Magdalena, a tal punto que había desaparecido en todo el Caribe.

La población más abundante en estado natural está en el río Sardinata, Catatumbo, (cerca de 200), aunque la población podría ser de más de mil animales, pero es en Córdoba donde existe el único proyecto para reproducirlo.

'Ha habido una serie de esfuerzos para que esta especie regrese a su hábitat natural, ya que ten toda la costa Caribe, hasta hace unos pocos años estaba totalmente desaparecida', precisó el biólogo Giovanni Ulloa.

En la estación de la CVS en Cispatá hay cerca de 3 mil animales para liberar y reponer la especie silvestre.

El biólogo Ulloa sostiene que una de las connotaciones importantes es que del proyecto hacen parte los antiguos comercializadores de pieles y huevos de caimanes, que se integran en la Asociación de Caimaneros de San Antero (Asocaimán).

Sostuvo que los cocodrilos son los encargados de la salubridad del ecosistema, en el caso de San Antero, del manglar y de las poblaciones de peces.

'Hay un adagio que dice que donde hay caimán la pesca es buena porque ellos por su característica depredadora se encargan de eliminar los peces malos y enfermos. Se encargan entonces de mantener limpias las poblaciones de peces', precisó el biólogo Ulloa.

Nelson Rosales, Presidente de la Asocaimán en San Antero, sostuvo que el premio motiva a los antiguos cazadores a seguir avanzando en el proyecto, que poco a poco están convenciendo a toda la comunidad de San Antero sobre la importancia de preservar la especie.

'Ya no nos miran como los depredadores sino como conservacionistas. El cocodrilo es importante porque limpia el ecosistema', precisó Rosales.

Sostuvo que el último monitoreo al manglar y a la ciénaga de Bañó, en Córdoba, la hicieron los antiguos cazadores hace solo 15 días y es notoria la población de cocodrilos.

Por Eduardo García