Un grupo de casi 100 desconsoladas mujeres interrumpieron, cerca de las 2 p.m. de este martes, uno de los desfiles folclóricos que se realiza el último día de Carnaval.
Estas viudas estaban acompañando a la soberana Marcela García Caballero, quien llorando despedía a Joselito Carnaval, parrandero que por primera vez en la historia de las carnestolendas fue personificado por un rey Momo, Lisandro Polo. Pero la reina carnavalera no era una viuda más. Ella quedó vestida de novia y plantada en las puertas del altar, antes de casarse con el pernicioso más grande de la fiesta. Por esta razón, Marcela estaba también acompañada por pajecitas, quienes vestían trajes color rosa y lamentaban la partida del prometido, junto a su majestad.
El tradicional desfile, que este año recorrió la calle 85 por motivos de construcción en la 84, ya había iniciado cuando el cortejo fúnebre tomó por sorpresa a los espectadores. Sobre una camilla y lleno de maicena, Lisandro Polo yacía en ella, luciendo la banda que lo acreditaba como el soberano de la festividad 2016.
Pero el camino de Marcela para despedir a su Joselito no fue fácil. La reina debió lidiar con los asistentes, quienes deseaban tomarse la última foto con la soberana, en medio del funeral. Estos actos de cariño del público hacia su majestad hicieron que Marcela intensificara su llanto y se desmayara sobre la camilla, al lado de su fallecido rey Momo.
Las otras manifestaciones que bailaban por la calle 85 fueron muestra de las danzas más tradicionales del Carnaval. Alrededor de 90 grupos folclóricos y 60 disfraces individuales también recorrieron este evento cultural, que se da previo al desfile central de Joselito Carnaval, que partió este martes a las 5 p.m., desde el Parque los Fundadores. La cumbia, la danza del congo y los ritmos africanos fueron protagonistas de este encuentro, en el que niños, jóvenes y adultos pudieron disfrutar de la tradición.