Una vez en el escenario del teatro Amira de la Rosa y ante el aplauso del público, Jorge Drexler dobló las rodillas sin soltar su guitarra. En el resto de su intervención, el pasado viernes, en la novena versión del Carnaval Internacional de las Artes, el músico solo soltó el instrumento cuando se paró a ‘Bailar en La Cueva’.
'Buenas noches Barranquilla', dijo Drexler en el inicio de la charla. Inmediatamente se sentó y tocó la canción Polvo de estrellas.
Una sonrisa lo ‘vistió’ todo el tiempo cuando las personas presentes cantaban el coro de la canción: 'Vale, una vida lo que un sol, una vida lo que un sol, vale', o cuando desde los presentes una voz femenina le gritó: Papacito.
'No saben lo bien que se siente cuando le gritan esto a un cincuentón', respondió el cantautor uruguayo al piropo espontáneo.
'Todavía me siento nervioso, como cuando estás en la primera cita (...) nunca había estado en la Costa (...) Todo esto es nuevo para mí'.
Durante la charla que prosiguió con el entrevistador Juan Martín Fierro, Drexler mostró un fino sentido del humor.
Por ejemplo, se rió de un imprudente celular que sonó cuando cantaba Desde Que o Samba É Samba, de Caetano Veloso, y con la que improvisó una letra ante lo sucedido.
Alejandro Durán.
Dentro de las anécdotas que el músico narró, llamó la atención la influencia que su más reciente álbum (Bailar en La Cueva) tiene de los vallenatos de Alejandro Durán.
Según el artista, su abuelo, que después de enviudar 'se vino para Colombia y reorganizó su vida' con una manizalita en la capital del departamento de Caldas, le regaló varios casetes con vallenatos del juglar vallenato.
Esa música —comentó—, la escuchó en la universidad cuando estudiaba medicina y ahora, en su última creación está presente.
Más adelante, y entre canción y canción, Drexler desmintió con chistes lo que se escribe de él en Wikipedia como que tocaba en sinagogas o de que fue salvavidas.
'Solo toqué una vez en una sinagoga y fue por dinero (...) fui salvavidas por un mes y nada más hice un rescate. Esa fue la primera vez que salí en un periódico', contó.
El Óscar
Sobre su canción Al otro lado del río, ganadora de un premio Óscar como Mejor Canción Original, Drexler afirmó que todavía no lo creía.
'A los 30 no tenía ni idea de lo que quería hacer, y a los 40 gané un Óscar', reseñó antes de cantar a capela el tema y de la mano con un público que lo seguía en los coros.
Al final invito a Li Saumet de Bomba Estéreo y Mario Galeano para cantar Bailar en la cueva, dejar a un lado la guitarra y bailar, incluso después de que se bajara el telón.