Gustavo Díaz Naar, el popular personaje, poeta, ‘recochero’, quien todo lo hablaba al revés estimulado por la ‘locura’ innata de disfrutar la vida a su manera y quien inspiró la obra El Flecha (1981) del fallecido escritor David Sánchez Juliao, murió ayer a las 9 a.m., en el Camu Santa Teresita, de Lorica.
Al parecer sufrió una afección respiratoria que no le pudieron controlar. Contaba con un poco más de 70 años y era padre de cinco hijos. ‘El Flecha’ residía en el barrio Puerto Rico, de Lorica, al que él llamaba ‘Puertorro’. Cuatro de sus hijos: Gustavo, Cristian, Catalina y Karen, al parecer permanecen en Lorica.
Gustavo Díaz Naar estudió en Cartagena y a su regreso fortaleció su amistad con Sánchez Juliao, de quien dijo en varias entrevistas que fue su ‘llave sagrado’. No pudo seguir en la universidad porque para esos tiempos falleció su padre. Llegó de La Heroica ilustrado en poesías y versos que recitaba en sus alegres noches cordobesas, a un costado del río Sinú, otro de sus grandes orgullos.
En sus bares El Tuqui Tuqui y El mismo Tigre Mono, los que tuvo en Lorica, se reunió con personajes a los que Sánchez Juliao escuchaba historias que después narró a su arribo de un viaje a México.
‘El Flecha’ es velado en su casa de ‘Puertorro’ y será sepultado hoy en horas de la tarde.