La muerte del actor José Wilker (1947-2014) sorprendió ayer a Brasil, que lamentó la pérdida de uno de los rostros más conocidos del cine y la televisión en América Latina, por su contribución en el desarrollo de las artes escénicas brasileñas de las últimas décadas.
Wilker saltó a la fama con su actuación en Roque Santeiro (1985), a pesar de que su proyección internacional llegó de la mano de Vadinho, el marido que vuelve de la muerte para atormentar a Sonia Braga en la película Doña Flor y sus dos maridos.
'Actor, crítico de cine y ejemplo de dedicación al arte, José Wilker nos presentó con interpretaciones que se volvieron iconos del cine y de la televisión', resaltó Dilma Rousseff, la presidenta brasileña, a través de su cuenta social en Twitter.
Hasta el momento no hay ninguna información oficial sobre cuál fue el motivo de su muerte, aunque según los medios de comunicación brasileños se debió a un infarto fulminante.