El señor recibió la certificación por el Récord Guiness.
Tras completar su hazaña y recobrar la consciencia, el hombre estuvo botando sangre por la boca y permaneció incapaz de moverse durante horas.
Tras completar su hazaña y recobrar la consciencia, el hombre estuvo botando sangre por la boca y permaneció incapaz de moverse durante horas.
Sus modificaciones corporales extremas lo hicieron merecedor de un récord Guinness.
La protagonista de esta historia sería una perrita de raza Toy Fox Terrier de Carolina del Sur.