De acuerdo con el ente, se está adelantando un proceso para que este sea quitado por partes.
A través de las redes sociales se ha denunciado que durante los últimos días se han registrado nuevos robos de piezas en la megaestructura.
Casi cuatro años después de la entrada en operación del puente Alberto Pumarejo, para el que el Invías destinó más de $800 mil millones, entre el valor de la obra e interventoría, resulta insólito que aún no se haya desmontado la antigua estructura, convertida literalmente en un obstáculo para cumplir con uno de los propósitos centrales del proyecto. Nada distinto a potenciar la circulación de embarcaciones con gran capacidad de carga para dinamizar la navegabilidad por el río Magdalena. Otro asunto crucial que no está del todo resuelto. Vale recordar que la plata asegurada para el dragado se acaba el 3 de octubre y podría volver Cristo a padecer.
Carlos Zuluaga, vicecontralor en funciones de contralor, aseguró a EL HERALDO que se hizo una advertencia a Invías para que se adopten las medidas pertinentes para su intervención.
La entidad sostuvo que en este proyecto se obró bajo los principios de planeación, eficiencia y transparencia.