La renovación de acreditación de este servicio de extensión convierte al laboratorio de suelos y aguas en el único del Caribe y el segundo del país.
De acuerdo con las autoridades, el lugar estaba conformado por siete estructuras rústicas comunicadas entre sí, en las que se realizaban las distintas etapas de procesamiento.
Los talleres clandestinos tenían capacidad para fabricar entre tres y cuatro toneladas mensuales de la droga, según informó el ejército ecuatoriano este sábado.
El laboratorio empezó a rodar desde el mes de marzo y sus resultados se conocerán en julio. Hay 68 puntos focalizados en los 26 municipios del departamento.
El proyecto científico fue posible gracias a recursos del Ministerio de Ambiente de Colombia y el Gobierno de Francia.