Las autoridades no pudieron realizar la inspección y levantamiento del cadáver.
De acuerdo con el letrado, la colaboración de Francisco Luis Correa Galeano con la justicia estaba a punto de terminar y estaba próximo a recibir una sentencia definitiva.
El reprogramación de la diligencia judicial dada la “magnitud” del caso.
Y finalmente reordenar el proceso de paz. Exigiendo de nuevo verdad, justicia, reparación y no repetición, pero sobre todo voluntad de paz a los grupos al margen de la ley. Sin negociar con narcotraficantes y retomando el control central de un proceso que no puede terminar construyendo una falsa “pax narca” o “pax atomizada y laxa”.
Íngrid Ariza, en conversación con EL HERALDO, describió cómo han sido estos meses desde que desapareció su único hijo.