Sus efectos son mucho más potentes que los de la morfina y la heroína, además de que genera una altísima dependencia y un agresivo síndrome de abstinencia.
Preocupa, como sucede en otros países, la exposición no intencionada a esta droga ilegal que dispara el riesgo de muertes accidentales por sobredosis. De hecho, la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) asegura que más del 40 % de las píldoras que se venden en los circuitos ilegales de narcóticos contienen “dosis letales de fentanilo”. Aún más alarmante es que muchas de ellas se ofrezcan en redes sociales, casi a la vista de todos con apenas mensajes cifrados. Dicho de otra forma, este cóctel potencialmente mortal, un juego de ruleta rusa, a juicio de expertos, se consigue a golpe de un clic.
El mandatario plantea que drogas como la hoja de coca y la cannabis deben salir del prohibicionismo para aprovechar su uso legal en beneficio de las comunidades.
El jefe antinarcóticos del Departamento de Estado, Todd Robinson, indicó que Ecuador igualmente participa 'en la cadena de suministro' de este opioide sintético.
El presidente propuso instalar puestos de salud en sitios de rumba para detectar fentanilo.